viernes, 20 de mayo de 2011

Un gran rey busca esposa

¡Una boda siempre es un gran acontecimiento¡ Y a mayor fama o dignidad de los contrayentes, mayor revuelo y expectativa causa el evento. Esto nos ha sido recordado recientemente por los medios de comunicación mundiales, con motivo de la boda del príncipe William de Inglaterra. Y el mayor revuelo, no es que se casaba el príncipe William, sino que se casaba con una plebeya.
El sermón de hoy trata de una boda similar a la de el príncipe William, pero con mayor relevancia, por ser ésta entre el rey de un gran imperio y una huérfana. Y he escogido este texto bíblico para este sermón por que éste contiene importantísimas verdades inmersas entre si, verdades que son de gran bendición para todo creyente.

Texto bíblico:
2:1 Pasadas estas cosas, sosegada ya la ira del rey Asuero, se acordó de Vasti y de lo que ella había hecho, y de la sentencia contra ella.
2:2 Y dijeron los criados del rey, sus cortesanos: Busquen para el rey jóvenes vírgenes de buen parecer;
2:3 y ponga el rey personas en todas las provincias de su reino, que lleven a todas las jóvenes vírgenes de buen parecer a Susa, residencia real, a la casa de las mujeres, al cuidado de Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres, y que les den sus atavíos;
2:4 y la doncella que agrade a los ojos del rey, reine en lugar de Vasti. Esto agradó a los ojos del rey, y lo hizo así.
2:5 Había en Susa residencia real un varón judío cuyo nombre era Mardoqueo hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín;
2:6 el cual había sido transportado de Jerusalén con los cautivos que fueron llevados con Jeconías rey de Judá, a quien hizo transportar Nabucodonosor rey de Babilonia.
2:7 Y había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era húerfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya.
2:8 Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres. (Ester 2:1-8)
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I. En busca de candidatas.
Al emprender la búsqueda de la esposa para el rey, emprendian la busqueda de una gran mujer de gran belleza y de muchos otros atributos. Así que las candidatas debían ser mujeres especiales que cumplieran ciertos requicitos.

A. Requisitos de las candidatas:
1. Jóvenes.
En primer lugar, la candidata debía ser joven. No podía ser una candidata cualquiera, sino que debía ser una mujer con el vigor y los atributos de la juventud. Así que se procedió a buscar a doncellas por todo el vasto territorio de aquel gran reino. Y es aquí donde empieza a sobresalir la figura de una humilde jóven: Ester. 
La vida no parecía haber sido buena con ella, ya que en sus tiernos años de infancia había quedado huérfana, y además, había sido llevada cautiva a la tierra de babilonia, donde un tío se ocupó de criarla y cuidarla. El futuro de aquella criatura no parecía alagador sino sombrío. Pero es aquí donde se torna sorprendente los designios de Dios, y vienen al pensamiento las alentadoras palabras de Dios, que no importando lo difícil de nuestras circunstancias, El dice: "Porque yo se los pensamientos que tengo sobre vosotros, pensamientos de bien y no de mal, para daros el fin que anheláis" Así que aquella pobre muchacha, a pesar de su difícil circunstancia, tenía la mayor dicha a la que puede aspirar un ser humano: Tenía el favor de Dios. Y eso la llevaría a ser una de las escogidas como candidatas al trono de una reina. Esta historia nos deja ver lo dichosos que somos los creyentes, pues al igual que Ester eramos desventurados, pero Dios, en medio de nuestra desdicha nos amó y tuvo misericordia de nosotros, escogiéndonos para su reino. 
Recuerda: ¡La iglesia (tu y yo) ha sido escogida para ser la esposa de Cristo¡ 

2. Vírgenes.
En segundo lugar, la candidata debía ser virgen. 
Este otro requicito de las candidatas nos habla de la importancia de la pureza. Y se puede decir que a Ester de nada le hubiera servido el atributo de la juventud sin la vitud de la pureza. Es posible que en aquel vasto reino hubieran cientos de miles de mujeres que cumplieran el requicito de ser jóvenes, pero llegado el segundo requicito: El de la pureza, el de la castidad, entonces no calificaran por haber perdido su virginidad. Pero Ester si pudo calificar, ya que se había guardado en pureza. Que triste contraste hubiese sido si Ester apesar de ser una de las jóvenes mas bellas de aquel reino, hubiese descuidado la pureza de su cuerpo. Estaría ahora ante la mas grandiosa posibilidad de su vida, pero sin poder acceder a ella por haber mancillado su cuerpo. Este importante hecho no debe pasar desapercibido por los creyentes de hoy; no debe pasar desapercibido por la iglesia, pues aunque todos hemos sido llamados a ser parte de esa novia del Cordero, puede que no todos lleguemos a coronar nuestro llamamiento sino cuidamos la santidad. La Palabra de Dios dice: "Muchos son los llamados, y poco los escogidos. Nosdotros, por tanto, debemos recordar que hemos sido llamados a estar con el Rey, pero que la dignidad de El Gran Rey demanda una alta dignidad de los escogidos. Debemos recordar que la escritura nos dice: "Sin santidad, nadie verá al Señor"
Podemos decir entonces, que fue bueno que Ester no solo fuera jóven, sino que además fuera pura, fuera virgen. Y tu que vas al encuentro con el Majestuoso Rey de reyes, ¿Eres puro, estás viviendo como quien se conserva para su encuentro con el Rey?

3. De buen parecer.
En tercer lugar, la candidata debía ser bella.
Ester, además de jóven y pura, era una mujer bella. Y puede que esa belleza haya sido una permanente prueba para ella, pues seguramente esa belleza que poeseía la hacía objeto del deseo de muchos hombres jóvenes y viejos; así que ella había tenido que luchar para conservarse pura. Pero ahora, esa firme decisión de guardarse en pureza iva a rendirle grandes frutos.
Sin lugar a dudas, Dios nos ha dotado a los seres humanos de muchos atributos, pero nosotros muchas veces hemos dejado que el alago de los demás y la vanidad nuestra, o nuestra carnalidad, nos lleve a pecar y a perder la virtud, haciendo así una brecha entre Dios y nosotros, entre nosotros y los planes de Dios sobre nuestra vida. Y por ello, muchas veces dejamos de alcanzar los designios de Dios. Pero Ester venció toda tentación, y ahora estaba lista para una gran recompensa: Estaba lista para levantanse de la miseria y poseer todo un reino. ¡Estaba lista para sentarse en lo alto, estaba lista para ser cabeza y no cola¡ ¡Estaba lista para el lugar de los vencedores¡ ¿Lo estás tu?

4. Con vestidos nuevos.
En cuarto lugar, la candidata debía vestir vestiduras especiales.
Al llegar a este punto es necesario recordar un poco el contexto de Ester. Y para ello, ha de saberse que Ester era una joven que se había camuflado en la población de la capital del reino, llegando a parecerse a las demás muchachas de Susa. Pero por su condición de marginación era una muchacha que probablemente vstía ropas himildes, ya que ella era del pueblo cautivo. Un hecho que nos da una pista de ello es el nombre con que su tío Mardoque la "rebautizó"llamándola Ester. Ese nombre significa: Secreto, o algo oculto. Así que su tío habia tenido el cuidado de mantenerla en el anonimato. Y eso hace mas sorprendente los designios de Dios sobre la vida de aquellos que ha elegido. Ester, pues, apesar de vivir en el anonimato, fue sacada a las alturas por El Dios que exalta al humilde. Ciertamente hay quienes se preocupan en demasía por vivir en un entorno de desventajas, y piensan que su condición no los dejará sobresalir. ¡Pero que hermoso es darse cuenta que Dios exaalta al humilde y lo hace sentar en las alturas¡ Y Ester fue vestida de ropas nuevas. Todo olor a humo o a cualquer otro trabajo domestico fue dejado con sus antiguos vestidos; toda suciedad o mancha también con ellos quedó, ¡y ahora lucía nuevas vestiduras¡, vestiduras especiales, vestiduras de princesa real. Debe entenderse, que de la misma manera, tu y yo, y cada creyente en Cristo, ha sido despojado de sus antiguos ropajes de pecado, de inmundicia, y de cualquier suciedad o mancha; Y ahora se nos ha vestyido de nuevos ropajes, de nuevos vestidos de pureza, de santidad; se nos ha vestido de la justicia y la perfección de Cristo.  ¡Se nos ha vestido como príncipes y princesas reales¡ ¡Se nos ha vestido como a herederos del mas grande reino de todos los tiempos¡: ¡Como a herederos del reino eterno de Dios¡ Pero se nos lanza este llamado: En todo tiempo sean blancos tus vestidos. Así que yo te pregunto: ¿Cómo están tus vestidos? ¿Estás preparado para ir al encuentro con el Gran Rey?

II. Hayándo gracia ante el Mayordomo.
Vale decir que aunque Ester fue escogida para ser candidata, también había muchas otras jóvenes bellas reunidas para ser finalmente escogidas para ser reina. Todas ellas, además de ser jóvenes eran vírgenes, y eran mujeres bellas, y al igual que Ester, estaban vestidas con nuevos vestidos. Y por ello cabe preguntarse: ¿Qué haría entonces que Ester sobresaliera entre tantas jóvenes igual o más bellas que ella? Esa cuestión se revela al ver la relación entre Ester y el mayordomo de las mujeres de la casa del rey.
Como leemos en el texto base de este sermón, las mujeres fueron traídas a la casa del rey y fueron puestas al cuidado de un mayordomo llamado Hagai, el cual tenía por encargo preparar a las doncellas para su encuentro con el rey.
El verso 8 del capítulo dos del libro de Ester nos dice lo siguiente: "Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres"  
Como se puede leer, las doncellas eran muchas, pero ocurrió algo que hizo una diferencia entre Ester y las muchas otras bellas jóvenes: Ester se apegó al mayordomo Hagai.  Mientras todas las demás doncellas disfrutaban a sus anchas de las comodidades y exquisiteces de la casa del rey actuando y moviéndose a su libre criterio, Ester  estaba siempre atenta a las ordenes del mayordomo. Eso causó que ella hayara mayor gracia ante los ojos del mayordomo,y esa fue la clave del ´´exito de Ester. Pero ese hecho encierra una poderosa verdad para los creyentes de hoy: Y esta es, que también nosotros hemos sido traidos a los pies de un mayordomo que ha de prepararnos para nuestro encuentro con el Gran Rey. Y se puede decir que a este respecto no hay ninguna diferencia entre todos los creyentes, pues todos hemos sido traídos a la presencia del mayordomo. Ese mayordomo es el Espíritu Santo. Y todo el que quiera estar entre los elegidos finales que se presentarán ante el rey escogidos por él, deberán hacer como Ester con Hagai, deberán estar apegados al Espíritu Santo; deberán ser obedientes a su voz, a su guianza, a su enseñanza; Deberán amar su comunión y evitar contristarle.

III. Preparándose para ser elegida. (El tiempo de los atavíos)
Lo siguiente que nos narra el texto referente a la preparación de las doncellas para su encuentro con el rey contiene la esencia de la reveladora verdad aserca de la acción del Espíritu Santo en la vida de los creyentes que caminamos rumbo al encuentro con nuestro Gran Rey. Veamos:
1. Las doncellas candidatas al trono de reinas fueron sometidas a 6 meses con óleo de mirra.
Ya estando elegidas como candidatas, las doncellas debían pasar por un tiempo de preparación para su encuentro con el rey. Y lo primero que involucraba su preparación es que eran sometidas a seís meses de ser diariamente y permanente mente ungidas todo su cuerpo con aceite de mirra. Eso implicaba que todas las asperezas de su piel, y todas cayosidad de sus manos y pies serían removidos de su cuerpo, hasta quedar con unas manos y unos pies y un cuerpo con una piel tersa y losana. Y esto era asi para causar el mayor placer del rey. Cuando el rey tocara aquellas manos y acariciara aquella piel debía satisfacerlo plenamente. Y si encontrara cualquier aspereza, cualquier cayosidad, la candidata no sería de su agrado, y no sería digna de él, y por tanto, no sería elegida sino desechada.
Es de la misma forma para los creyentes en Cristo que estamos caminando hacia el encuentro de nuestro Gran Rey, solo que el aceite con el que diaria y permanentemente se nos unge para quitar toda cayosidad y aspereza, no es aceite de mirra, sino que es el aceite del Espíritu, ese aceite es la unción del Espiritu Santo. Solo El tiene las virtudes que puede deshacer en nosotros toda imperfección que nos hace indignos del Rey. Por eso, cada día necesitamos que se nos aplique ese aseite, pues hemos de reconocer que aunque hemos sido traídos a la casa de Dios, la cual es su iglesia, aún hay en nosotros muchas imperfecciónes; muchas manías y defectos que deben ser quitados cual cayosidades de nuestro cuerpo, para que así seamos preparados para nuestro encuentro definitivo con nuestro Gran Rey.

2. Seis meses con perfumes aromáticos y afeites.
En su etapa final de preparación las doncellas eran sometidas a seís meses con perfumenes y unguentos aromáticos que borrarían todo rastro de otros olores de su anterior condición. Ya no olerían a humo del fogón, ni a boñiga de vacas u ovejas, ni a ninguna labor del campo, sino que el perfume y los unguentos aplicados cada día sobre su piel previamente preparada por el aceite de mirra sería absorvido por todos los poros de su piel hasta estar todo su cuerpo saturado de la exquicita fragancia de aquellos delicados perfumes. Y mientras se preparaba la piel poniéndola tersa con el aseite y perfumada con los unguentos, además, se las sometía a afeites sobre toda su piel, de tal manera que todo el cuerpo de aquellas doncellas invitaba al placer y el disfrute; ya fuera que se las mirara, o ya fuera que se las oliera o  tocara; toda ella era deseable. Así debía estar lista cada doncella para su encuentro con el rey. Y de la misma forma, nosotros los llamados en Cristo debemos estar plenamente preparados para ser deseables y plenamente agradables a Nuestro Gran Rey. Pero talves te preguntes acerca de cuál sería nuestro perfume y unguento con el que deberíamos ser bañados cada día hasta que toda olor de nuestra anterior vida de pecado desaparezca de nuestra vida. Y la respuesta es: Cristo. ¡Si , Cristo¡ Cristo es el perfume que Dios quiere oler en nosotros en aquel día de nuestro encuentro con ÉL. En ese irrepetible e incomparable momento, todos nuestros poros, toda nuestra piel a de exalar la fragancia de Cristo ¡Solo eso satisfará el deseo de Dios¡ ¡Esa es la misión del Espiritu Santo, cual fiel mayordomo, saturarnos de Cristo hasta que no haya rastro de de otror olor o francia, sino que Cristo sea pleno en nopsotros¡ Por eso, ¡Deja que El Espíritu Santo te llene de Cristo hasta saturar todo tu ser¡ ¡Hasta que ya no vivas tú, sino que Cristo viva en ti¡ Y no te preocupes por haser eso tu mismo, pues el resultado será semejante al de las doncellas que competían contra Ester, que fueron desechadas, pues eligieron su propio atuendo, sus propias joyas y diademas, y no agradó eso al rey. No te preocupes por presentarte aprobado por tu propio esfuerzo, sino que sométete a la guianza del Espíritu de Dios; déjate preparar plenamente por el, y él te dará los vestidos correctos con que agradarás al Rey; ¡El te vestirá de Cristo¡ Y así tu heredarás la corona de los escogidos.
¡Sí, hay un Rey buscando esposa¡ Espero que tu seas uno/a de los escogidos/as.

martes, 17 de mayo de 2011

No seas vencido de lo malo

Hay un concejo en la biblia que siempre me ha sido de gran ayuda cuando me ha tocado enfrentar las malas críticas de la gente; sea una injusticia, sea una calumnia, o cualquier otra mala acción. Ese consejo sabio siempre me ha ayudado a mostrar la benignidad que Dios ha puesto en mi corazón. Y aunque parezca contradictorio, las malas acciones de la gente ha hecho notoria la bondad de Dios en mi vida. El verdfadero carácter cristiano no puede perderse o arruinarse por las adversidades de la vida ni por las malas críticas de la gente que no nos quiere o que nos odia. Lejos de eso, mas bien las duras críticas, injusticias y adversidades que enfrentamos, nos ayudan a mostrar el temple verdaro de nuestro carácter. Por eso amado/a hermano/a la próxima vez que estés enfrentando duras pruebas o las críticas o malos tratos de la gente, recuerda que eres creyente en Cristo Jesús, y que su carácter ha de pprevalecer contra toda adversidad así como la luz prevalece contra las tinieblas. Y si por alguna mala acción de la gente tu caracter de hijo/a de Dios se ha empañado por el lodo de la difamacvión, ingratitud o injusticia, aplíca el agua del perdón, el amor y la misericordia con aquellos que te hacen daño. No seas bencido/a de lo malo, sino vence con el bien al mal, y resplandecerá como gema preciosa tu caracter de verdadero/a hijo/a de Dios. REecuerda que reaccionar con ira, enojo o amargura ante las injusticia de los demás es una pesada carga para toda buena conciencia. Nuestro Señor Jesucristo nos recuerda que la mansedumbre  y la humildad del corazón es el mejor balsamo para que nuestra alma viva en paz y reposo.

Finalmente, quiero compartir contigo un hermoso poema que refleja fielmente el fondo de esta breve nota:
Puede una gota de lodo 
sobre un diamante caer; 
puede también de este modo 
su fulgor oscurecer; 
pero aunque el diamante todo 
se encuentre de fango lleno, 
el valor que lo hace bueno 
no perderá ni un instante, 
y ha de ser siempre diamante 
por más que lo manche el cieno.

jueves, 21 de abril de 2011

Plantando Bandera de Victoria

La palabra " hebrea Nissi " quiere decir mi estandarte, o mi tejado, mi protección y, también, mi victoria. Y la palabra estandarte, significa: Mantener firme y en alto. 
Con esta breve explicación del significado de la palabra nissi introducimos el sermón del domingo 17 de abril en la Iglesia Visión Jesed, a través del cual se exhortó y se animó a los creyentes a mantenerse firmes contra las adversidades, y contra todo enemigo de su bendición. Y se les llamó a conquistar esas áreas de su vida, donde todavía no ondea el estandarte del Señorío de Cristo; para que planten la bandera de Jehová Nissi: Lo cual es: Dejar que Cristo Reine y Señoree en esas áreas.

Introducción de la lectura bíblica base del sermón:
8. Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.
9. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
10. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
11. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
12. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
13. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14. Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.
15. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová- nisi;
16. y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación. (Éxodo 17:8-16).

El rey David dice en uno de sus salmos: "Muchos son mis enemigos; muchos son los que se levantan contra mi" Y todos sabemos que de la misma forma, muchos son los enemigos de los hijos de Dios; muchos son los que se levantan contra nuestra vida, contra nuestro propósito; muchos son los que se levantan contra nuestra bendición. A veces estos enemigos se levantan a modo de crítica, de calumnia, de palabras de maldición; o se presentan como quebranto de salud etc. Y este texto del capítulo 17 del libro de Éxodo, nos muestra literalmente un levantamiento de millares de enemigos del pueblo de Dios: "Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim" (v.8). Pero también nos muestra las estrategias de los hijos de Dios contra sus enemigos: "Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano" (v.9)
En ese verso nueve, vemos decisiones importantes que tomaron los israelitas contra sus enemigos. Veamos:
A. Ellos se levantaron a pelear.
Ellos no se quedaron lamentándose por su suerte. No se pusieron a llorar; sino que se levantaron a pelear contra sus enemigos; se levantaron en guerra contra sus adversarios. Es necesario saber que no es suficiente tan solo saber que tenemos una lucha; que muchas adversidades están viniendo a nuestra vida; sino que hay que tomar acción contra nuestros enemigos; hay que tomar acción contra la adversidad, contra la enfermedad, contra el desánimo. ¡Hay que levantarse y pelear¡ ¡hay que tomar acción¡ ¡Hay que armarse de una actitud de lucha¡ Nada ganamos con llorar ante la adversidad; No se ganan batallas tan solo con llorar. Y puede ser que el ataque del enemigo sea impetuoso... y talvez te den ganas de llorar, y quizá llores; pero no te quedes allí llorando, ¡Levántate¡ ¡Cobra ánimo¡ ¡Tu has sido creado para ser un vencedor¡ Y aunque el enemigo se levante como río, ¡el Espíritu levantará bandera de victoria en tu vida¡ Muchas adversidades persisten en nuestra vida; muchos enemigos de nuestra bendición prevalecen contra nosotros; no porque sean mas fuertes, sino porque nosotros no nos levantamos con valentía para combatirlos ¡Recuerda que no fue al enemigo que se le dijo que iba a prevalecer... ¡Fue a ti que se te dijo que eres mas que vencedor¡ ¡Fue a nosotros los hijos de Dios que se nos dio esta maravillosa promesa¡ ¿Qué, pues, diremos a esto? ¡Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?¡ Así que auque se levante contra ti  ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Así que no solo podemos decir como David: "Muchos son mis enemigos; muchos son los que se levantan contra mi" sino que también como él, podemos decir confiadamente: "No temeré el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya". Pues caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. ¡Así que ánima y levántate contra tus enemigos¡

B. Lo segunde hacen los israelitas: Subir al monte de Dios.
Es bueno cobrar ánimo y levantarnos contra nuestros problemas, contra nuestras adversidades, contra nuestros enemigos, pero no vasta solo con esta actitud. Para alcanzar la victoria sobre nuestros enemigos, no solo hay que reprender y declarar que somos más que vencedores; Nada ocurrirá si solo hacemos eso; Se hace necesario subir al monte de Dios.
Los israelitas a la par de tomar acciones de guerra contra los enemigos que venían en su contra, además, subieron al monte de Dios. Y el creyente de hoy; Tú y yo, debemos imitarles. No solo debemos tener actitud de vencedores, sino que debemos potenciar esa actitud subiendo al monte de Dios. Y, ¿Que significa subir al monte de Dios? Bueno para Moisés fue literal el subir al monte de Dios; pero para ti y para mí; para los creyentes de hoy, subir al monte es llegar al trono de gracia; es disponernos a estar delante de la presencia de Dios, en ruego, intercesión y súplica por la victoria. Éste es el ejercicio más vital de toda lucha del creyente que llega a ser victorioso. Pero este ejercicio no es fácil de ejecutarlo cotidianamente, pues cuando hablamos de intercesión, no estamos hablando de la oración relajada, sino de una búsqueda intensa del auxilio de Dios; de su favor, su protección y defensa. El creyente por general está acostumbrado a orar relajadamente, y es capaz de mantener este estilo de oración de manera continua en su vida; Es como caminar en terreno llano y limpio; pero la intercesión es profunda; es intensa;  Y muchas veces es como subir por escarpadas montañas, pues la misma adversidad y las duras circunstancias através de las cuales hay que ejercer la intercesión, se constituyen en serios obstáculos que hacen una fuerte resistencia a nuestro avance cotidiano hacia la cumbre del monte de Dios. Con todo y eso, si quieres que tu lucha sea efectiva para alcanzar la victoria, subir al monte de de Dios se hace una necesidad vital e imprescindible. Si examinamos bien el texto del que toma base este sermón, veremos que lo mas vital en la conquista de la victoria del pueblo de Dios sobre sus adversarios, fue el significativo hecho de que Moisés subió a la cumbre del monte, No se quedó de camino en lo llano, ni a medio subir el monte; él subió hasta la cumbre del monte. ¿Que le dio la vitalidad y la fortaleza a Moisés para subir hasta la cumbre del monte? Veamos:


C. Con la vara de Dios en la mano.
Esta vara en la mano de Moisés, no es cualquier: Es la vara de Dios;  es la  misma vara que partió el mar en dos, la misma que hizo prodigios en Egipto, la misma que sacó agua de la peña, la misma que oscureció el sol, es la misma vara que sostenía a Moisés camino hacia la cumbre del monte. Así que no es un pedazo de madera especialmente bendecida, sino una vara en la mano de un siervo de Dios que le creía y le obedecía a Dios.
Hay  momentos de adversidad y de sombra en que no podemos ver, y se nos dificulta caminar; hay un momento que el enemigo se levanta contra tu vida, contra tu casa; hay situaciones difíciles en la familia. En esos momentos es difícil seguir avanzando. Pero si la vara de Dios está en tu mano puedes apoyarte en ella firmemente y seguir avanzando hacia la cumbre del monte; avanzando hacia la victoria. Pero si no tienes en que apoyarte mientras tienes que escalar el monte hacia la cumbre, es posible que no puedas llegar allá. Pero te preguntarás: ¿Cuál sería la vara para mí en este tiempo? Porque Moisés tenía en su mano la vara de Dios literalmente; pero nosotros no tenemos acceso a esa vara literalmente. ¿Entonces que hacer? Aquí es bueno recordar la historia relativa a la vara de los siervos de Dios. La Biblia nos deja ver una escena significativa en el antiguo testamento, donde se narra la despedida de Jacob, Este siervo de Dios estaba para morir, y dejaba a sus hijos en medio de un mundo hostil; siendo ellos tan pocos y tan débiles... ¿Como iban a ser protegidos de tantos enemigos? El panorama parecía sombrío para la descendencia de Jacob; Pero a pesar de eso, Jacob pudo adorar confiado en que sus descendientes no solo iban a sobrevivir, sino que iban a ser sobresalientes y victoriosos contra sus muchos enemigos, y ante todas las hostilidades. ¿Pero que le daba esta tremenda confianza a Jacob? Bueno, él también tenía en su mano una vara; no una vara cualquiera, sino la vara del siervo de Dios. Esta vara era una en la que los siervos de Dios hacían inscripciones de las promesas de Dios; Así que no era una vara cualquiera, sino una que cuando la sostenían en sus manos y se apoyaban en ella, literalmente estaban apoyados en las poderosas y firmes promesas de Dios. Por eso es que Jacob, a pesar de las adversas circunstancias pudo estar tan confiado que pudo adorar mientras se despedía de sus hijos; sabiendo que Dios le había prometido que haría de sus hijos una gran nación; que serían sobresalientes entre los demás pueblos y naciones, y sería victoriosos sobre todos sus enemigos; de tal forma que los que los maldijeran serían maldecidos por Dios mismo; y los que los bendijeran, serían bendecidos por el mismo Dios.
Así que cuando Moisés subía hacia el monte apoyado en la vara de Dios para hacerle frente a sus enemigos que venían en mucho mayor número contra ellos, iba no con una simple vara que le ayudara físicamente para apoyarse para subir al monte, sino que llevaba una poderosa arma contra sus enemigos, llevaba el poderoso aliento de las firmes promesas de Dios que le había dicho que estaría con ellos y que nadie les podría hacer frente. De la misma manera, los creyentes de hoy tenemos que apoyarnos en las poderosas y firmes promesas de Dios; pues ellas nos infundirán aliento, y no cualquier aliento, sino el poderoso aliento de Dios que nos hará ser más que vencedores contra todo enemigo y contra toda adversidad. Y no importa cuan grande sea la adversidad, cuan poderosos o numerosos sean nuestros enemigos, o cuan oscuro o escarpado sea el camino hacia el monte de Dios, hacia el monte de la victoria, nosotros llegaremos hasta la meta. Y aunque en camino haya sombra de muerte, si la vara de Dios está firmemente asida en nuestra mano, seremos capaces de decir como David: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando" ¡Si¡, no solo podemos alcanzar la cima del monte, sino que mientras transitamos en medio de las escarpadas adversidades de la vida, y entre los muchos enemigos, podemos disfrutar de los manjares de la mesa de nuestro gran Dios, podemos transitar confiados y llenos de paz. Y auque muchos sean nuestros angustiadores, aún así podemos disfrutar de la copa del Señor; podemos disfrutar de ese vino del Espíritu, podemos disfrutar de la unción de abundante presencia, y estar rebosantes de gozo. Así que, en medio de la adversidad o de tus muchos enemigos, ¡Apóyate en la vara de Dios¡ ¡Apóyate en las seguras promesas de Dios¡ ¡Apóyate en las poderosas promesas de Dios¡.


D. Manteniendo la vara de Dios en alto.
Pero para que la victoria sea completa, no solo vasta tomar acción y guerrear contra nuestros enemigos, no solo vasta con subir al trona de la gracia en vehemente oración intercesora; sino que hay que mantenerse en la cumbre del monte; mantenerse en constante oración hasta ver la victoria total contra nuestros problemas o adversidades de cualquier índole. Moisés no solo tomó la vara de Dios en su mano, sino que una ves que estuvo en la cumbre del monte, se mantuvo allí hasta ver la derrota de sus enemigos. De la misma manera debemos actuar nosotros, no debemos dejar de estar en el monte de la oración, no debemos dejar de interceder hasta ver la victoria total sobre todos nuestros enemigos. El problema de porqué no vemos muchas de nuestras luchas ganadas, se debe  al hecho de que muchas veces desistimos de la oración, desistimos de de la intercesión, no somos constantes en ello; o somos tibios. Y si bien es cierto que uno de los ejercicios mas difíciles y agotadores de la vida de creyente es el ejercicio constante de la oración intercesora; también es cierto que podemos y debemos ser constantes para alcanzar la victoria total. Para Moisés no fue nada fácil mantenerse en la cima del monte; porque aquella vara que le ayudó a apoyarse en su camino hacia la cima, ahora tenía que sostenerla en alto durante doce horas continuas. Esa era una tarea agotadora para las manos y los brazos de Moisés. Seguramente que al cabo de unas pocas horas los brazos le pesaban como plomo, y aquella vara no resultaba fácil de sostener, sino que se hacía una carga tremendamente pesada. De la misma manera, para nosotros resulta en extremo difícil sostenernos en la cima del monte de la oración intercesora; pero debemos hacerlo para que ondee el estandarte de victoria, y Jehová Nissi siga combatiendo contra nuestros enemigos. Hay que saber que los ejércitos celestiales pelean a nuestro favor, pero ellos no portan el estandarte sino nosotros; Los ejércitos se mantienen en lucha mientras el estandarte está firme, pero si el estandarte se deja caer, o huyen los portadores, el ejército se detiene. La fe y confianza en Dios y en sus poderosas promesas; la oración intercesora, debe mantenerse constantemente delante de Dios. Y esto, cual estandarte de Dios, será la señal evidente para que los ejércitos celestiales sigan peleando en nuestro favor. Este revelador hecho queda claro al ver que cuando Moisés tenía sus manos en alto con la vara de Dios, el enemigo retrocedía; Pero cuando Moisés bajaba las manos, y con ello, la vara de Dios; sus enemigos prevalecían. Pero, ¿Cómo mantenerse en la cima del monte? ¿Como mantener en alto las manos con la vara de Dios? Es decir: Cómo mantenerse intercediendo, cómo mantenerse en esa constante actitud? ¿Cómo mantener en alto nuestra confianza en las promesas de Dios, cuando la lucha se alarga hasta el agotamiento? Para encontrar respuesta a este importante asunto, es necesario ver lo que hizo Moisés.


E. Busque estrategias para resistir.
Si usted sabe que sus enemigos deben ser vencidos, y que no puede desistir de hacerles frente sin importar lo largo de la lucha, usted debe ser resistente. Pero muchas veces se acaban las fuerzas. Si esto llega a pasar en su vida porque ha estado atravesando por adversidades que llevan años con usted, y siente que ya no puede más... Haga las de Moisés: Encuentre apoyo. Moisés no subió solo al monte, y aunque a el le tocaba mantener en alto la vara de Dios, tenía a dos colaboradores en el monte. El no estuvo solo en el monte esas largas doce horas, siempre tuvo colaboración. Si Moisés no hubiera implementado la estrategia de la colaboración, no habría podido tener éxito en su agotadora misión; su éxito se debió en gran medida a la colaboración de sus hermanos y consiervos, Pues cuando sus brazos se cansaban, allí estaban Aarón y Hur para sostenerlos; Y cuando los brazos de todos se cansaron, encontró la sabiduría de sus colaboradores para procurarle un asiento donde descansar mientras seguía sosteniendo sus brazos con la vara de Dios en alto. 
Ningún cristiano podrá ser plenamente efectivo en la conquista de su victoria sin la colaboración de sus hermanos. Pues hay problemas que por su intensidad, y por su duración, tienen la capacidad de vencernos, sino recurrimos a la ayuda y colaboración de nuestros hermanos; llámese estos: Líderes, pastores, consiervos o hermanos. Siempre es poderoso poder contar con la colaboración de otros creyentes. Ello nos ayudará a alcanzar muchas mas victorias; sobre todo, aquellas que ganamos sobre las mas duras adversidades de la vida.

Recuerda: Si tus enemigos se han levantado contra ti, levántate tú también contra ellos en acción de guerra; Sube al monte de la oración apoyado en las firmes promesas de Dios, y mantente allí en intercesión constate. Y si la batalla es larga , o muy intensa, y sientes que tus fuerzas no serán suficientes para permanecer con la bandera de Dios en alto, busca colaboradores que te ayuden a mantener el estandarte de guerra en alto, hasta que el ejército celestial desbarate a todos tus enemigos.
¡ATRÉVETE A ENFRENTAR TUS ENEMIGOS¡ ¡TÚ ERES MAS QUE VENCEDOR EN CRISTO JESÚS¡ Y no importa si tu enemigo es un pecado persistente en tu vida; O si es una área de tu ser que no ha sido sometida al Señorío de Cristo; O si es una enfermedad; o la injusticia, calumnia, o murmuración de tus adversarios... o lo que sea. ¡Planta la bandera de victoria en ese lugar¡ Y haz un altar allí para Jehová Nissi... ¡PON A REINAR A CRISTO SOBRE ESAS ÁREAS OSCURAS DE TU VIDA¡ ¡Ponlo a reinar sobre tus miedos, y sobre toda adversidad¡ ¡PUES DONDEONDEA LA BANDERA DE jEHOVÁ NISSI, ES DONDE CRISTO ES SEÑOR, ES DONDE ESTÁ QUIRIOS: DONDE ESTÁ EL SEÑORÍO DE CRISTO¡

domingo, 3 de abril de 2011

El Reino Milenial

En este breve estudio nos enfocaremos en aquellos aspectos que son mas importantes en relación al tema en estudio: El reino MilenialPara ello veremos lo relativo a sus “actores” principales y los hechos mas destacados de ese hermoso periodo de paz.

El Cristo Vencedor:
Este periodo del reino de los mil años, es preámbulo al reino eterno que se establecerá para siempre jamás, cuando Cristo haya suprimido toda oposición. Para dar inicio al reino milenial, Cristo debe derrotar a los enemigos del pueblo de Dios. Este es el tiempo mas esperado de Israel, cuando el MESÌAS esperado por tantos miles de años, venga con poder y gran gloria a libertarlos.
Cuando nuestro Señor Jesucristo vuelva a la tierra con los santos, se encontrará con una confabulación de personajes siniestros y hostiles que se instalaran en Israel para dominar al pueblo de Dios, y para propagar la adoración a imágenes y a Satanás mismo (Apocalipsis 13). Esos personajes son llamados en la Biblia con nombres diversos y simbólicos como: La Bestia, El falso Profeta, El anti-Cristo etc. Estos personajes se levantaran en guerra contra el Cristo Glorioso que regresa con su gran ejército de santos glorificados (Apocalipsis 19).
Con estos personajes se levantan también un gran ejercito de muchas naciones que serán aliados del anti-Cristo. Es a este gran ejercito que Cristo derrota en una guerra terrible donde se da una gran mortandad. Y los personajes diabólicos: La Bestia y El Falso Profeta, son apresados y lanzados al lago de fuego y azufre (Apocalipsis 19:20). Los primeros seres que son lanzados al lago de fuego y azufre, son La Bestia y el Falso profeta. Es un error pensar que las personas que mueren antes del juicio en el gran trono blanco van al infierno.
La Biblia nunca nos dice que las personas vayan al infierno sin antes ser juzgados en el juicio final. El tercer personaje que es lanzado en el infierno es Satanás.
Lo que si es cierto con relación a los que mueren sin Cristo, es que estàn reservados para el lago de fuego.

La guerra que concluye con el lanzamiento de La Bestia y El Falso Profeta al lago de fuego y azufre, se da como inevitable choque de las fuerzas de las tinieblas instaladas en la tierra, contra Cristo que desciende del cielo después de haber arrebatado a la iglesia, y de haber llevado a cabo las bodas del Cordero; después de siete años de celebración en el cielo; que a su vez han sido siete años de gran tribulación en la tierra.
La guerra concluye con la victoria de Cristo y su ejército de Santos vencedores. Luego de esa victoria contra los enemigos del pueblo de Dios, Cristo se sienta como rey sobre Israel para regir la tierra.

Satanás es apresado:
Todas las hostilidades contra el mundo, y particularmente contra el pueblo de Dios, tienen como origen a Satanás. Es por eso que mientras Satanás esté suelto en el mundo, no puede haber paz; porque el hará todo lo que esté a su alcance para destruir a los seres humanos; a quienes considera inferiores y dignos del infierno.
El odio de Satanás debe entenderse como el resultado de una envidia feroz, a causa de que el hombre es el objeto del mas grande amor de Dios (Juan 3:16); mientras que Satanás está para siempre condenado al infierno, por haberse revelado contra Dios. Y como el diablo sabe que la condenación es a causa del pecado; quiere que todos los hombres pequen para que todos sean condenados (Romanos 3:23). Y como sabe que la paga del pecado es la muerte, entonces cree que al hacer pecar al ser humano, lo llevará consigo al infierno.
Pero Satanás se encontró con un hecho sorprendente: El gran amor de Dios pagó el rescate de los pecadores; y ahora Satanás se encuentra solo ante ese horrendo destino: EL infierno.
Es admirable la gran sabiduría de Dios, que sabiendo que el mas grande defecto de Satanás es su altivez y arrogancia, diseño por tanto, un plan de salvación que es totalmente contrario a lo que es Satanás en esencia. Es así, como enviando a su hijo al mundo, en humildad; en el gesto mas grande y sublime de humillación (Filipenses 2:6-8) para hacer enmudecer toda arrogancia y condenar toda altivez, levantó al mas humilde de todos los hombres. Así, hizo Señorear al Humilde, sentándole en lugares altos sobre todo principado y autoridad y poder y señorío y sobre todo nombre (Efesios 2:20-22) obligando a todos los seres del universo a postrarse ante aquel que fue exaltado hasta lo sumo, a causa de su gran humildad y obediencia (Filipenses 2:9-11). Es así como Dios ideó la mas grande ironía del universo: Condenar al mas grande de los soberbios, altivo y arrogante; a través de la humildad extrema del unigénito hijo de Dios. Pero el diablo, siendo tan arrogante, no se permitirá a sí mismo el arrodillarse ante aquel Humilde que fue exaltado. Por eso, seguirá intentando destruir al hombre mientras pueda.
Queda claro, que Satanás tiene que ser quitado de en medio para que pueda haber paz. Por eso, al comienzo del reino milenial, e inmediatamente después de la derrota de La Bestia, el Falso profeta y sus aliados, Satanás es apresado con “cadenas” y puesto bajo arresto durante mil años en una prisión especial llamada abismo, y es puesto un sello que garantiza que no saldrá de allí sin la autorización de Dios (Apocalipsis 20:1.3).

Establecimiento de tronos:
Una vez que hayan sido derrotados los enemigos de Cristo, y que la influencia de Satanás haya sido quitada de la tierra, se establecerán tronos en los cuales se sentarán parte de los redimidos (Apocalipsis 20.4).
Tanto los salvos de entre la gran tribulación; como la iglesia que retorna con Cristo, recibirán facultad para reinar sobre la tierra con Cristo. En ese tiempo la gente que escape de las muchas catástrofes de la gran tribulación, permanecerán en sus naciones, y sobre ellos reinarán los escogidos del Señor.
La palabra del Señor no dice si en ese periodo extenso de paz, las personas que hayan quedado en la tierra morirán. 
Debe aclararse que al  hablar de la posibilidad de morir, nos referimos a aquellas personas que no son parte de los resucitados, ni de los creyentes glorificados; porque los creyentes glorificados, sea por resurrección o por transformación, ya no pueden morir porque han recibido un cuerpo inmortal e incorruptible. 
Es lógico pensar que aquellos que no hayan sido transformados morirán; pues no tienen inmortalidad; y en tal caso, la muerte es una posibilidad natural y normal. Sin embargo, no podemos asegurar irrefutablemente que esas personas morirán en el reino milenial. Lo que si podemos asegurar, es que el reino milenial será un glorioso tiempo de paz y prosperidad; donde el pecado no reinará, y todo tipo de mal estará fuera de acción; porque los santos regirán el mundo con justicia. La justicia y la paz serán la característica más distintiva de este largo periodo de la humanidad sobre la tierra.
Los redimidos serán seres glorificados, que a semejanza de àngeles serán vistos en la tierra, pero de un modo natural; porque serán parte cotidiana de este nuevo mundo lleno de paz, en el cual, nuestro Señor Jesucristo reinará con esplendorosa gloria, en el tiempo más esperado de los que tienen hambre y sed de justicia.

Cristo es EL SOL DE JUSTICIA que se asentará en este mundo, para darle el amanecer de un nuevo día; donde toda injusticia será aplacada y todo horror desaparecerá; porque por mil años reinará EL PRINCIPE DE PAZ.
¿Quieres tú ser parte de los que reinarán con Cristo en el reino milenial? ¿Quieres ser parte de los que gozarán de vida eterna con Cristo? Entonces ven a Cristo a través de la fe. Confiesa tus pecados y pide que Dios te de una vida nueva.


William Tercero M.


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miércoles, 30 de marzo de 2011

El Don de Servir


Si habláramos de prioridades en la obra de Dios, la de servir es una. Pero cuando se ofrecen lugares de privilegio hay muchos candidatos, pero cuando se pide humildad y servicio; no parece haber candidatos. Por eso podemos decir con seguridad que el “departamento de servicio” es el que tiene la mayor cantidad de plazas vacantes en la iglesia.

Debemos saber que el servicio es el que le da sustento a todas las obras de la iglesia, y que toda la obra de Dios descansa sobre este invaluable don.
La expresión más destacada de este don es la que manifestó nuestro Señor Jesucristo en su ministerio.
Estas son sus palabras acerca de este don en su vida: Como el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28).
El servicio es lo más alto en la dignidad de los dones.
Aunque en la escala de valores del hombre, el servicio está en lo más bajo; en la escala de cómo Dios valora las cosas, el servicio es lo más alto en la dignidad de los dones.
Notemos las palabras de nuestro Señor a sus discípulos: Mas Jesús, llamándoles les dijo: sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre de ellas potestad.
Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será el servidor de todos.” (Marcos 10:42-44).

El ejemplo de Cristo da sustento y fuerza al don de servir.
Podemos decir que despreciar el don de servicio; es despreciar el mismo ministerio de Cristo, y aún, a él mismo.
En nuestro tiempo estamos sufriendo la calamitosa consecuencia de un espíritu pequeño que solo se ocupa de sus propios intereses.
Debemos entender que el servicio que se da esforzadamente y con un corazón humilde, es el mayor signo de grandeza en nuestro mundo.
Esta verdad que se fundamenta en el gran ejemplo de Cristo, nos la recuerda con fuerza el apóstol Pablo: "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el dual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:5-8).

Ese servicio de gran humildad y profundo amor de Cristo Jesús, es lo que mayor beneficio y riqueza ha traído a la humanidad.
La Escritura dice al respecto: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2ª Corintios 8:9).

Engrandezcamos la obra del Señor con nuestro servicio; con el don de servir, imitando a nuestro Señor y maestro, quien dijo: Vosotros me llamáis Maestro, y Señor;  y decís bien porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, helavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” (Juan 13:13-15).
En la escala de valores del mundo, el servicio está en lo más bajo.
Esto es asi por causa de la vanidad y la arrogancia de la gente, que tienden a querer ser servidos antes que servir, y que creen que servir a otros de mas baja condición, los rebaja a sí mismos.
Tal filosofía es del todo errónea delante de Dios; porque la dignidad no se pierde al servir a otros, aunque la dignidad de los servidos sea menor que la del servidor.

 Los que sirven deben tener conciencia plena acerca de esta verdad.
Veamos:  “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor;  y decís bien porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáisDe cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis” (Juan 13:13-117).
En este texto, donde el Señor demuestra toda su humildad al lavar los pies de sus servidores, él les hace ver que la gran humildad de su servicio no lo hace menos; él sigue siendo su Maestro y Señor.
El mensaje que contiene este texto se puede parafrasear de este modo: “La humildad de servir, lejos de quitarte tu dignidad y rebajarte; mas bien, te hace mas grande”

Para que usted pueda comprender mejor esta verdad, ampliaremos un poco más un texto al que ya nos referimos anteriormente: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el dual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también lo exaltó hasta le sumo, y le dio un nombre que es sobre de todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:5-11).

El Matrimonio

A través de este estudio, nos proponemos que el creyente pueda obtener el conocimiento de la procedencia del matrimonio como institución, su propósito y sus beneficios tanto para el hombre como para la mujer
El matrimonio es una institución divina.
Eso quiere decir que proviene de Dios.
A través del tiempo, el matrimonio ha sufrido una serie de alteraciones que han nublado su propósito y distorsionan su esencia. Tales distorsiones y alteraciones han provocado una gran cantidad de males en nuestra sociedad. Las alteraciones que ha sufrido el matrimonio no son autorizadas; porque no proceden de Dios, que es su creador.
El matrimonio fue instituido por Dios.Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él (    ...    ) entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombreGénesis 2:18, 21,22).
Como podemos ver, el matrimonio es una idea surgida de Dios y no de los hombres.
El hecho de ser instituido por Dios, le da al matrimonio un carácter de benignidad; es decir, que todo en el es bueno y provechoso para el ser humano. Además, le da un carácter de perfección; porque las obras de Dios son sin error. De modo que cualquiera que quiera argumentar la conveniencia de los cambios que se hagan al matrimonio, ofende la sabiduría de Dios.
En este tiempo, las personas proponen cambios para el matrimonio ignorando por completo el diseño y propósito de Dios. Hay quienes abogan porque el matrimonio sea aceptado entre personas de un mismo sexo. Y hay muchos que inclusive han dejado de considerarlo necesario para la unión entre hombre y mujer.

El matrimonio es santo.
La santidad del matrimonio quiere decir que  debe ser puro porque procede de Dios.
Eso significa que el matrimonio ha de mantenerse dentro de normas morales bien definidas que honren a Dios.
Veamos lo que dice el escritor bíblico en su carta a los hebreos: Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y los adúlteros los juzgará Dios (Hebreos 13:4).

Nuestro cuerpo le pertenece a nuestra pareja.
Tanto la esposa como el esposo están obligados a velar por la pureza y la fidelidad de su cuerpo y su mente con el mismo celo con que cuida el de su pareja; sabiendo que no se pertenece asimismo; sino que le pertenece a su cónyuge.
En el mundo se ha hecho una costumbre que las personas cuiden con celo la fidelidad de su pareja, pero este enfoque es incorrecto. Y no es que un cónyuge no deba ocuparse de la fidelidad de su pareja; pero el enfoque correcto del celo y el cuidado que un cónyuge debe tomar, es aquel que se enfoca en cuidar de si mismo para guardarse en fidelidad para su pareja; entendiendo que su relación matrimonial es un estado de pureza y santidad en la que se debe por completo a su cónyuge. Pero la mayor razón de que el matrimonio sea santo, se halla en el hecho de que tipifica la unión del amor de Cristo y la iglesia: Vea Efesios 5: 25- 32.

Composición del matrimonio:
El matrimonio está compuesto por un hombre y una mujer.
Esto es plenamente consecuente con el propósito del matrimonio. Un matrimonio extra bíblico, siempre estará fuera de propósito, y en algunos casos, será contra naturaleza, sobre todo en lo relativo a la sexualidad. Delante de Dios, nunca podrá considerarse matrimonio a otra unión que no sea la de un hombre con una mujer, sin importar cuales sean las razones o la composición de esa unión; sea esta homosexual (unión de dos individuos de un mismo sexo) y mucho menos la unión de un ser humano con un animal o con otro ser de otra naturaleza.

Propósito del matrimonio:
La unión matrimonial según el diseño de Dios, tiene el propósito de:
a) El goce de la sexualidad.
El deleite sexual es uno de los grandes beneficios del matrimonio. Es la voluntad de Dios que los seres humanos disfrutemos de nuestra sexualidad sin que ello nos deje consecuencias negativas y dolorosas. Asi que, si la vivencia de nuestra sexualidad nos deja problemas, no estamos alcanzando el propósito la sexualidad.
El goce de las relaciones sexuales íntimas está reservado para el matrimonio. Cualquier acto sexual que sea íntimo y esté fuera del matrimonio, es pecado.
Cuando hablamos de pecado, nos estamos refiriendo básicamente a fallar en nuestro propósito. Y eso es lo que ocurre con la infidelidad sexual; porque produce un efecto totalmente opuesto en el cónyuge afectado; porque lo llena de ira, tristeza y decepción; lo cual está fuera de propósito en el plan de Dios para la sexualidad.
La fornicación y el adulterio están considerados en la palabra de Dios como un pecado muy grave. Así lo dice el Apóstol Pablo: No sabéis que los injustos no heredarán el reino el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de los Dios. (1Corintios 6:9).
Debe entenderse que el pecado sexual no solo tiene repercusiones eternas; sino que además, produce graves trastornos emocionales que afectan profundamente a las personas.
Veamos las sabias palabras del proverbista: “¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? ( ... ) Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace. Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta nunca será borrada. Porque los celos son el furor del hombre, y no perdonará en el día de la venganza” (Proverbios 6:27,28,32-34).
Esas sabias palabras del proverbista, nos hablan con elocuencia acerca de las dolorosas consecuencias del pecado sexual. Nos dice que es inevitable sufrir consecuencias si somos infieles. El disfrute de la sexualidad no debe valorarse en relación a la intensidad de las emociones o al delirio momentáneo del acto sexual;  sino mas bien a la satisfacción que perdura en una conciencia limpia que sabe que a la par que disfrutó del placer sexual, además, honró a Dios manteniendo puro el ejercicio de su sexualidad.
En otra parte la escritura dice:Huid de la fornicación, cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca (1Corintios 6:18).
Debemos entender que el hombre y la mujer mantienen una unión intima y espiritual a
través del matrimonio; y al pecar contra su propio cuerpo, lo hace también contra su cónyuge; porque los dos son una sola carne.
Hemos de saber que uno de los actos más grandes de desamor lo constituye la infidelidad sexual, ya que la infidelidad es totalmente contraria a los nobles propósitos del amor que es base de la unión matrimonial.
b) La procreación.
Biológicamente los seres humanos estamos diseñados para la procreación.
Este propósito aporta beneficios a la sociedad y hace aflorar la paternidad/maternidad  que trae mucho deleite y realización a los seres humanos; ya que alcanzan un propósito inherente en su naturaleza corporal.
Nota:
En la lección “La familia” ampliaremos el tema de la reproducción y la función de los hijos.


Responsabilidades en el matrimonio:
1) Amarse mutuamente:
El amor es parte esencial del matrimonio, porque provee satisfacción al corazón y dignifica al individuo proveyendo el vínculo esencial para la comunión.
Además, el amor constituye la virtud más importante para una relación edificante y permanente que ayuda a comprender y corregir los defectos entre los cónyuges.
Al respecto, la palabra de Dios dice: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia,  y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios 5:25-27).  
El hecho que la escritura diga en este texto, que el hombre debe amar a su esposa, y no mencione a la esposa con la misma obligación para con el varón, no la excluye de este mandato. Tanto el esposo como la esposa se deben amor el uno al otro porque los dos son una sola carne, y porque los dos necesitan de las virtudes del amor para poder mantener en bendición su matrimonio cuando afloren los defectos y las faltas del uno o del otro.
Veamos las virtudes del amor:El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” (1Corintios 13:4 -8)   2) La fidelidad del uno para el otro. La fidelidad mutua en el matrimonio contribuye al propósito del disfrute benéfico de las relaciones sexuales. Tanto hombre como mujer están obligados a ser fiel mutuamente. Esa fidelidad va mucho mas allá de lo que se puede considerar un acto sexual íntimo; sino que abarca los deseos del corazón y los coqueteos. Esto es así porque hay adulterio del cuerpo y adulterio del corazón. Es necesario entender que toda infidelidad se gesta primero en la mente y en el corazón.
Hay quienes consideran extremismo esta posición, pero esto es lo dicho por el Señor Jesucristo: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mateo 5:27,28).
3) Satisfacer las necesidades sexuales del uno para con el otro:
El disfrute sexual no es solamente un privilegio; es, además, una responsabilidad u obligación mutua.
Las necesidades sexuales de nuestra pareja deben ser suplidas por nosotros, no negándonos, a no ser por mutuo acuerdo o por una razón de fuerza mayor. Esta doctrina no es machista ni feminista; porque es para ambos cónyuges; ni extra bíblica; porque tiene su base en la palabra de Dios.
Asi que podemos decir, que tener una permanente actitud de complacer sexualmente a nuestro cónyuge, es parte importante de la doctrina de Cristo para el matrimonio.
Veamos: El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y así mismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujerNo os neguéis el uno al otro, a no ser por un tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no nos tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.” (1Corintios 7:3-5).
Ha de entenderse que como dice la famosa frase comercial: “aplican restricciones”. No es cuando y como quiera nuestra pareja. Porque existen deseos insanos que no pueden ser satisfechos a costa de ignorar la moral cristiana y la dignidad del cónyuge.
La satisfacción de las necesidades sexuales ha de hacerse dentro de la moral cristiana; cuidando de no dañar u ofender la dignidad del cónyuge, es decir, que debemos tratar con respeto, delicadeza, amor y cuidado el cuerpo de nuestro cónyuge.
4)  Respeto mutuo:
Así dice la palabra del Señor: “Por lo demás, cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.” (Efesios 5:33).
Debemos hacer énfasis (como lo hicimos con respecto de el deber del marido de amar a su esposa) que el hecho de que la palabra del Señor, ligue de manera directa a la mujer a respetar a su marido, y no diga lo mismo al esposo, no obstante, el esposo igualmente está obligado a respetar a su esposa.
El que la palabra de Dios urja de modo prioritario a que el hombre ame a su mujer; a la  mujer a que respete a su marido, tiene mucho que ver con la composición interior de hombre y mujer.
Por alguna inexplicable razón, la mujer es mucho mas sensible y vulnerable ante el desamor y la falta de ternura en el hombre hacia ella; que de ésta hacia él. Y de igual manera, inexplicablemente, el hombre reacciona con mucho mayor desequilibrio ante el irrespeto de la mujer; que ésta ante el irrespeto del hombre.
Ante esta situación descrita, que hace alguna diferencia entre hombre y mujer, solo podemos entenderlo basados en el simbolismo que representa el hombre y la mujer en el matrimonio. Asi por ejemplo: La mujer representa simbólicamente a la iglesia del Señor. Y en esta representación, ella debe recibir todo el amor de su esposo, como la iglesia recibe el amor sin reservas de Cristo. Por otra parte, el hombre representa en el matrimonio a la figura de Cristo; y como tal, ha de recibir todo el respeto y aprecio de su esposa, como Cristo lo recibe de la iglesia (ver Efesios 5:21-32).
5) Permanecer en el estado del matrimonio hasta la muerte:
El matrimonio es una institución sagrada que Dios estableció entre los seres humanos.
Esta institución no es temporal, sino que es permanente. Esto quiere decir, que el matrimonio es hasta que la muerte los separe. Es decir, que ni el hombre ni la mujer tienen autorización de parte de Dios para deshacer el matrimonio.
Veamos lo que dice el Señor por su palabra: Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo? y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que no son ya mas dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él desdijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada adultera.” (Mateo 19:4-9).
Debe entenderse que Dios hizo un hombre para una mujer y a una mujer para un hombre.
En las escrituras solo hay dos casos calificados en que se nos permite contraer nuevas nupcias.
Estos son:
1) Cuando uno de los cónyuges adultera“salvo por causa de fornicación…”
La frase anterior se refiere a la posibilidad legítima de divorciarse, y no a la de casarse, no obstante, decimos que dicha frase es una autorización para contraer nuevas nupcias, por que al casarse de nuevo no adultera, porque la causa de separación es legitimada por el Señor Jesucristo.
2) La muerte de uno de los cónyugesPorque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.” (Romanos 7:2,3).
Si las causas de separación no son las ya mencionadas, las escrituras recomiendan dos soluciones:
a) Volverse a reconciliar“…y si se separa, quédese sin casar o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.” (1Corintios 7:11).
Al matrimonio ha de acompañarle virtudes importantes como el amor y la misericordia.
Si estas virtudes no estàn en el matrimonio, es posible que sufra una ruptura en los momentos de prueba.
Solo el amor profundo puede traer reconciliación cuando uno de los cónyuges ha pecado contra el otro.
b) Quedarse solteros“…y si se separa, quédese sin casar…”
Quedarse sin casar es una de las consideraciones más difíciles de la ruptura matrimonial, y es algo imposible de lograr sin vivir en pecado.
Vivir soltero y en abstinencia sexual, solo es posible si Dios nos capacita con el “don de abstinencia”. Ver (1Corintios 7:8,9).

La necesidad de dirección de Dios:
Como podemos ver, el matrimonio es un asunto de gran seriedad. Es por eso que los que están solteros o solteras deben tener sumo cuidado de con quién se casarán.
No deben tomar este asunto a la ligera, y sobre todo, deben poner esta decisión delante del Señor, pidiendo su guianza  y su bendición y pidiendo ser librados de una mala elección.
Entendiendo que el matrimonio es una gran bendición, siempre que la elección sea la correcta; pero que puede ser una carga insoportable si nos equivocamos.
El caso de los que estàn casados y en problemas:
En este caso, deben tratar de salvar el matrimonio trabajando en mejorar aquellas cosas que pudieran destruirlo, porque ya no hay tiempo para elegir. Esta afirmación podría ser muy dura para aquellas personas que estàn viviendo una situación muy difícil.
Debemos reconocer que hay casos de abusos muy delicados en algunos matrimonios que merecen una valoración especial. En tales casos, los pastores del rebaño, con pleno conocimiento de la situación, pueden dar su mejor recomendación a los afectados. Llegando a soluciones sabias y justas por la vía de la concesión y no de la doctrina. Léase: 1ª Corintios 7:6-9.

Concluiremos este tema diciendo que:
El matrimonio es un estado de mayor realización de los individuos; tanto hombres como mujeres son mas completos unidos en matrimonio que solos; porque Dios los creo en unidad para alcanzar los propósitos de su hacedor: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;  varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread…” (Génesis 1:27,28).
Al decir lo anterior, no estamos diciendo que las personas no pueden alcanzar realización sin estar casados.La palabra de Dios nos muestra que eso es posible:
El caso del apóstol Pablo: Las personas; hombres y mujeres, pueden alcanzar realización en una soltería permanente, siempre y cuando Dios tenga un propósito específico para la soltería de ellos: Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, càsense, pues mejor es casarse que estarse quemando” (1Corintios 7:8,9).
El propósito de la cooperación:
Alcanzar el estado del matrimonio, es alcanzar un nivel de mayor realización de los individuos, ya que Dios dice:
“No es bueno que el hombre esté solo”
El matrimonio trae a los individuos muchas posibilidades de alcanzar objetivos que Dios determino para hombres y mujeres. La cooperación entre hombre y mujer produce efectividad en forma abundante.
De hecho, uno de los propósitos de Dios para el matrimonio, es la cooperación mutua. Eso lo vemos en el texto de las sagradas escrituras, que dicen: Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él ( ... ) entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre (Génesis 2:18,21,22).
También la Escritura nos dice: “El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová (Proverbios 18:22).
Sin duda alguna, el matrimonio es una idea de de la mente maestra de Dios. Y por tanto es buena y llena de un gran potencial. En estos tiempos, donde las cosas buenas están siendo menoscabadas, el matrimonio es una de esas cosas buenas y maravillosas que ha sido desvalorizada. Ello ha traído graves consecuencias a la sociedad; y se hace necesario que aquellos que creemos en Dios, creamos también en sus obras y defendamos la obra maravillosa de Dios, a la que llamamos: El matrimonio.