jueves, 4 de noviembre de 2010

Beneficios que nos da la palabra de Dios:

La palabra de Dios trae grandes beneficios a aquellos que la aman y la ponen por obra.
La Escritura dice: Bien aventurados los que oyen la palabra de Dios y la guardan(Lucas11:28)                                          


A continuación enumeraremos algunos beneficios que nos trae escuchar y poner por obra la palabra de Dios.

1- Es fuente de poder y autoridad. Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos” (Mateo 8:16).

2- Es fuente de sanidad. (Mateo 8:16).
3- Es base sólida contra la adversidad.
cualquiera, pues,  que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.” (Mateo 7:24).

4- Evita que tropecemos. 
Lámpara es a mis pies tu palabra…”(Salmo 119:105).

5- Nos ilumina. (Salmo 119:105).
La Palabra de Dios es la luz que necesitan los ojos de nuestro espíritu para poder ver; y asi no tropezar en el pecado que acarrea grandes angustias a aquellos que andan en tinieblas.                                                       

6- Es agua que hace germinar los propósitos de Dios.
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en todo aquello que la envié (Isaías 55:10,11).

7- Nos limpia.
Uno de los granes beneficios que nos da la palabra de Dios es la limpieza; como el agua sirve para lavar y purificar, así mismo ocurre en nuestra conciencia y nuestro corazón cuando aplicamos la palabra de Dios a nuestra vida.
Veamos lo que dice la Escritura:
“Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado”  (Juan 15:3).
“¿Con que limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra”  (Salmo 119:9).

8- Es espíritu y vida. (Juan 6:63),
La palabra de Dios es más que conceptos de filosofías vanas; ella es aliento de vida para el espíritu de los seres humanos.
Nos infunde vida de Dios a nuestro espíritu,  que sin Cristo, está muerto en delitos y pecados.
Cuando el creyente aprende a tomar la Biblia como la verdadera Palabra del verdadero Dios; entonces entiende que las palabras registradas en ese libro sagrado llamado Biblia, son palabras de vida eterna.

9- Infunde eternidad.(1 Juan 2:17).
“Mas el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”

10- produce fe en los que la oyen. (Romanos 10:17).
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”

El crecimiento de la fe del creyente está estrechamente relacionado con la capacidad de oír la palabra de Dios.
Este “oír”, es más que percibir con nuestros oídos naturales; es atender la palabra oída para vivirla.
El Señor les decía continuamente a la gente de su tiempo: “El que tiene oído para oír, que oiga” queriendo decir: El que tiene la correcta actitud para oír con atención estas palabras que yo les hablo; óigalas como se oye a Dios: con respeto y obediencia.

La mayor bendición del creyente es poner por obra la palabra de Dios.
Ponerla por obra abre las puertas de la bendición y liga el bien a nuestra vida.
La obediencia a sus palabras, es el requisito que Dios ha puesto como condición para bendecirnos.
Note lo dicho por el señor Jesucristo en Juan 14:15.

En las escrituras leemos:
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó: no te apartes de ella, ni a derecha ni a izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en el, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en el está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:7,8).

¡¡Abramos nuestros ojos a la palabra de Dios, que en la obediencia está la bendición¡¡

Si hacemos de la obediencia a Dios nuestro pan diario, entonces veremos la manifestación del agrado de Dios todos los días de nuestra vida.
La más importante de las razones que Cristo destaca como la causa de la manifestación del permanente amor de nuestro Padre celestial hacia él, es que siempre hacía la voluntad de Dios. Acerca de eso él dice:
“…Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Juan 4:34).
Y no solo seguía la voluntad de Dios cuando era sencillo obedecerle, sino también cuando requería el mayor sacrificio.
Veamos: “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida” (Juan 10:17).
Sigamos el ejemplo de nuestro Maestro, y seamos diligentes en entender y poner por obra la Palabra del Señor.
Y hagamos de esa práctica nuestra comida, porque no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.


Tomado del manual: DOCTRINAS DE LA IGLESIA. por el pastor William Tercero M.


Si aún no eres salvo, y quieres saber como recibir a Cristo como tu salvador, puedes llamar a los teléfonos: 83936207 - 87679259.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios Bendiga a cada uno de los hermanos en Cristo Jesús y que aprendamos cada día de la palabra de Dios, que comencemos a ser agradecidos con hechos y no con solo palabras, porque los beneficios que Dios nos da no los podemos recibir por parte del mundo. la palabra y la practica te permite estar mas cerca de Dios.La gloria sea para el Rey de Reyes y Señor de Señores.