domingo, 31 de octubre de 2010

Biografía de un vencedor.

 Jacob: Un hombre con genética de vencedor. (base bíblica: Génesis 25:21-34).


I) Antes de nacer:
a) En el vientre ya tenía conciencia de su destino.
Estando en el vientre de su madre y teniendo a su hermano junto a él, peleo por ser el primero:
"Y los hijos luchaban dentro de ella; ... "
Jacob tenía un fuertísimo deseo de tener todo lo que en la vida estaba disponible para él. Se puede ver en Jacob, que tenía un carácter de vencedor dede sus genes. Ser vencedor era algo que era parte esencial de su ser. Eso lo iva a demostrar através de toda su vida, pues esto estaba profundamente dentro de si, en su conciencia precóz de quién era él.

b) Alguien mas debe tener conciencia de tu destino:
Una cosa que es fundamental para alcanzar el propósito de nuestra vida, es poder contar con un mentor que conozca y crea en nuestro destino. Y de seguro hay alguien que antes de nosotros nacer, ha recibido revelación por parte de Dios, de cual es nuestro llamado y nuestro destino. Y casi siempre, son los padres los que reciben esa revelación ; y por ello están llamados a ser nuestros mejores mentores.

Dios le dio revelación a su madre acerca del destino de Jacob:
"... y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;                                    y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor"
Así, podemos ver que la made de Jacob conocía cual era el destino de su hijo: Ser padre de una gran nación; tener dominio sobre su hermano, y en consecuencia, sobre las naciones que fundarían los descendientes; Y además, Ser fuente de bendición para todo el mundo.
Podemos estar seguros que la madre de Jacob jugó un papel fundamental para afianzar con mayor arraigo la conciencia de su destino: Ser el principal: Ser un vencedor.
Todo padre y madre creyente, ha de tomar ejemplo de esa terea fundamental de ayudar a formar la conciencia del llamado de Dios en sus hijos e hijas.

II) Al nacer: Mostró su innato deseo de tomar su posición.
Al nacer, se hizo mas que evidente el motivo de la lucha que sostenía con su hermano dentro del vientre de su madre: Tomar el primer lugar.
La Palabra de Dios nos deja ver una escena sorprendente. Veamos:
"Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob... "
En esta imágen sorprendente que nos pinta la Escritura, podemoa ver a Jacob luchando por alcanzar su destino: Tomar la herencia del primogénito.
Esa lucha se prolongaría después de nacido.

III) Al crecer
a) Se apegó a quien conocía su destino.
Obtuvo el favor de su madre a la cual se apegó, demostrando una astucia innata y una sagacidad de un gran estratega. Veamos:
"... mas Rebeca amaba a Jacob ... "
b) Buscó la accesoria de quien conocía su llamado.
Obtuvo la ayuda de la persona más indicada para hacerlo. Para ello uso la fuerza de la razón de su llamado. Y casi se le puede oir decir:
“madre, debes ayudarme a tener la bendición de la primogenitura” “Tu sabes que para esto nací”. 
Con sagacidad, inteligencia y maña, tomó su lugar. Suplantó a su hermano y engaño a su padre, lo cual le hizo tener lo que deseaba.

IV) Consecuencias:
Aunque Jacob obtuvo el derecho de tener la herencia de la primogenitura, lo hizo por sus propias fuerzas, ignorando la intervención de Dios. Eso le trajo muchos y grandes problemas como consecuencia de sus actos.

a) Enemistad:
Su hermano se sintió defraudado por Jacob y por ello le tomó odio hasta hacerse su enemigo. Tan fuerte era el deseo interior de Jacob alcanzar su destino de ser el principal, que no tomó en cuenta los posibles alcances de sus actos. Mostrando un carácter de humana astucia.

b) Peligro:
La irreflexiva actitud de Jacob lo llevó a ganarse la enemistad de su hermano. Y como consecuencia de la enemistad de Esaù, la vida de Jacob estaba en peligro de muerte. Eso le llevó a vivir en temor.

c) Huida:
Como consecuencia de la enemistad de su hermano Jacob tuvo que huir de su tierra y de su familia.

V) Un nuevo nivel:
La intervención de Dios:
A pezar de todos los esfuerzos de Jacob por heredar su destino, tendría que darse cuenta que cuando Dios es quien ha trazado nuestro destino, solamente EL puede darnos las virtudes que nos lleven a alcanzar ese destino de forma correcta.
Jacob toma conciencia de Dios:
Jacob había estado luchando con la maña y la astucia, dejando de lado a Dios. Pero iva aprender una de las lecciones mas vitales de los que quieren cumplir su destino de vencedores: Hay un tiempo de Dios para ponernos a caminar con su cobertura. La revelación personal de Dios al corazón del creyente es lo que activa  el llamamiento. Fue hasta después que Jacob tubo una revelación personal de Dios que recibió la activación del llamamiento de  su destino.

VI) Jacob Pacta con Dios:
La revelación de Dios a la vida de Jacob lo lleva a tener una conciencia de cual es el verdadero origen de su bendición. Y entiende que las promesas de Dios son un pacto que demanda una contra parte: La fidelidad de Jacob:
"E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti"
Procrea la descendencia: Busca lo que él quiere. Lo engañan. Cumple su deseo.

Como podemos ver, Jacob había peleado con los hombre, y salió vencedor. Pero aún tenía que pelear su mayor lucha: "Pelear" con Dios, y obtener la victoria.

VII) Regresa:
Pelea por una bendición.
Abrumado por el peso de tener que enfrentar ante su hermano Esaú las consecuencias de su pasado, Jacob entiende que es el momento tener mayores recursos para enfrentar la lucha: Necesita todo el favor de Dios. Es así, como se prepara para la noche mas trascendental de su vida: una noche cara a cara con el rostro de Dios:
"Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.                       Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.                                                        Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.                                                                                                                                                       Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido
Obtiene una experiencia mas profunda con Dios.
Es transformado radicalmente.
La evidencia mas significativa de aquellos que tienen un encuentro con Dios, rs la transformación de su carácter. Jacob es un vivo ejemplo de ello. Ello se deja ver con especial significado en la transformación interior de la naturaleza de Jacob; Pues desde aquel Día en que vió el Rostro de Dios, su na turaleza y carácter fue cambiado para siempre; Nunca sería Jacob (suplantador), sino Israel. Y este nombre sería la perpetua evidencia de su mas grande victoría:
"Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino ISRAEL; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido"
Y para evidenciar mas exteriormente, y para que le recordara tanto a sí mismo, como a los demás, su nueva naturaleza y su transformación; desde aquel día que vió el Rostro de Dios, aún su caminar en lo físico cambió; Constituyéndose su renquera, en huella imborrable de su transformación.
"Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera...                                                  porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo"
Completa el círculo de su experiencia con Dios: Regresa a la casa de Dios. Vive allí.
Es confirmado en su destino de individuo: Israel.
Es confirmado el pacto de Dios con una nueva revelación: El todo poderoso. Y obtiene la certeza absoluta de todas las promesas de Dios.

Sin duda, la historia del Hombre, del pueblo y la na´ción llamado Isrrael, es la historia de un gran vencedor.

Pastor, William Tercero M.


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martes, 26 de octubre de 2010

Estrategias para para enfrentar el ataque del enemigo.

Basadas en segunda de Crónicas capítulo 20:

Los hechos y los personajes de segunda de Crónicas capítulo 20 son ricos en enseñanza. Por ello, quiero poner un extracto del sermón del domingo 24 de octubre en Iglesia Visión Jesed, al alcance de los que leen las notas de este blog.

I. (ante la prueba).
Declaremos un tiempo de intensa búsqueda del favor de Dios.

Es interesante ver que la primera estrategia del rey Josafat ante la gran prueba que estaba enfrentando, fue buscar el Rostro del Señor. No buscó la ayuda de los hombres, sino la de Dios en humillación delante de Dios. Este principio sigue siendo efectivo hoy día.
Por eso, ante la prueba, recuerda poner en práctica esta poderosa estrategia.

Afirmemos nuestra confianza en Dios, en su poder y en su Señorío. Haciendo memoria de sus maravillosas obras con que, en su gran misericordia, ha socorrido y llevado a la victoria a otros creyentes y a nosotros mismos en otro tiempo. Y esto lo haremos en la plena confianza de que el nuestro Dios y nosotros su pueblo.

II. (Josafat = Dios ha juzgado)
Declararemos un tiempo activo de la justicia de Dios, donde Dios juzgará nuestra causa haciéndonos justicia ante nuestros adversarios.

En nuestras súplicas delante de Dios, recordemos la justicia de Dios, sus promesas y a su misericordia, pidiendo a Dios que guarde lo que es nuestro, y que no deje que nuestros enemigos nos arrebaten lo que es nuestro por voluntad de Dios.

Y en nuestra guerra espiritual ante las potestades de las tinieblas, decretaremos un tiempo de juicio de Dios

III. (alabanza ante la adversidad).
Declarar y convocar a un tiempo de adorar a Dios.
Entendido esto, como un tiempo extraordinario de alabanza a Dios, pues entendemos que debemos alabar a Dios en todo tiempo.

Nuestro lema en tiempo de prueba debe ser: “Es tiempo de adorar a Dios” No una adoración según lo ordinario y cotidiano de nuestras acustumbradas alabanzas, sino un tiempo de extraordinaria alabanza y adoración.

IV. (Jahaziel = Viendo a Dios).
Declararemos un manto del espíritu de los adoradores de ojos abiertos para ver a Dios, que cumplan una función como el levita Jahaziel = Viendo a Dios.

Que en nuestros tiempos de pruebas, nuestra adoración provoque un manto de la gloriosa presencia de Dios, en la que se amplíe una capacidad sobrenatural de ver a Dios que active en nosotros una capacidad profética de transmitir  palabras de fe, de consuelo y aliento que dispongan nuestro espíritu para la guerra.

V. (Jehová Sebaot =  Señor –Varón- de guerra)
Declarar y Convocar a un tiempo de guerra.
Entendido esto, como un tiempo extraordinario de guerra; ya que sabemos que la iglesia está de continuo en guerra, pero en tiempo de prueba debe guerrear de un modo especial. Esto es efectivo tanto en lo colectivo como en lo individual.

Invocar sobre nosotros a nuestro favor a Jehová Sebaot = Señor de los Ejércitos.

Nuestra guerra espiritual debe tener el elemento de la revelación extraordinaria del poderío de Dios para derrotar a nuestros enemigos.
Invocaremos a que Jehová Sebaot se levante en contra de nuestros enemigos. Y esto lo haremos Con entendimiento pleno de quien es ÉL.


VI. (Beraca = bendición).
Decretemos que este tiempo de prueba, es nuestro camino hacia Beraca.

Decretamos que este tiempo es tiempo de victoria: Tiempo de tomar lo que es nuestro y de despojar a nuestro enemigo. Y que al final de esta prueba, bendeciremos a Dios en un valle de reposo.

Declaremos que: Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Y que como nosotros sabemos que hemos sido llamados por Dios, entonces, decimos con confianza: Ciertamente el bien y la misericordia nos seguirán todos los días de nuestra vida.

Pastor, William Tercero M.

viernes, 22 de octubre de 2010

Alabanza ante la prueba

¿Cuál es nuestra primera rección ante una dura prueba? Temor, angustia o desanimo?
A continuación quiero compartir con todos los lectores de este espacio una parte del sermón del domingo pasado en la Iglesia Visión Jesed

Texto base: 2 Crónicas 20

1. Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.
2. Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi.
3. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.
4. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová: y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
5. Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén , en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo;
6. Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿no está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?
7. Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?
8. Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo:
9. Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti, (porque tu nombre está en esta casa,) y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.
10. Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese;
11. He aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en poseción.
12. ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos que hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
13. Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres, y sus hijos.
14. Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu de Jehová en medio de la reunión;
15. Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
16. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.
17. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén , no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros.
18. Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová.
19. Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
20. Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén . Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.
21. Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.
22. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:

I) Recibiendo malas noticias:
La primera cosa que nos deja ver el texto de segunda de Crónicas 20, es el anuncio de una inminente guerra. Esta guerra era motivo de gran angustia para el reino de Judá, pues sus enemigos eran mas que ellos ya que se habían agrupados varios pueblos contra el pequeño reino de Judá. Y su angustia es del todo justificada; pues estaban ante la inminente posibilidad de ser muertos ante el brutal ataque despiadado que venía sobre de ellos. Desde el mas valiente guerrero, hasta las mujeres y sus niños. Y en el mejor de los casos, y despues de morir sus mejores guerreros y ser destruidas sus cosechas, saqueados sus casas y su templo, ser hechos tributarios indefinidamente de sus enemigos.

Tal angustiosa situación hizo entrar en profundo temor al rey y a su pueblo. El verso tres nos deja ver que el rey se llenó de temor. A pezar de ello, podemos encontrar valiosas lecciones en la actitud del rey Josafat. Lo cual nos deja ver que aunque el temor nos invada por alguna prueba o dificultad, a pezar de ello, podemos sacarle provecho a nuestro temor. Veamos:
(Conduciendo nuestro temor al canal correcto).
Lo primero que se destaca en la actitud del rey es que su temor lo llevó a humillarse delante de Dios. Y es que, ante  algunas duras pruebas de la vida es imposible que el temor no nos alcance. Pero Dios espera que ante el temor encontremos el lugar correcto y la persona correcta para presentar nuestro temor y angustias. Ese camino correcto es la humilación en oración; y esa persona correcta ante quien vaciar nuestro corazón es Dios. La Pala bra del Señor dice:
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." 
Y esa fue la mejor decisión del rey Josafat, en cuanto a que hacer con su temor.
Por eso, amado hermano, cuando estés enfrentando duras pruebas y adversidad, humilla tu rostro en oración, echaamdo toda tu anciedad sobre de EL, y encontraras respuesta en quien tiene cuidado de ti.

Por otro lado, si la prueba afecta aotros, si la adversidad trae posibles consecuencias a aquellos que lideras como pastor, como padre, o como esposo, etc. Has como el rey Josafat, convoca a los tuyos a tener la misma actitud de humillación y búsqueda del favor de Dios. Este rey no solo se humilló el, sino que convocó a su pueblo a hacer lo mismo, en ayuno y clamor
Podemos decir que lo mejor es que nuestra fe fuera tan fuerte que ninguna adversidad nos hiciera entrar en temor. Pero si el temor invadiera tu corazón, ve delante de DIOS. Él te ayudará

II) Reafirmando nuestra confianza en el poder de Dios.
Lo segundo que se destaca en la actitud del rey Josafat, es su actitud de recurrir a afirmar su fe en el poder de Dios y en sus promesas para con ellos como pueblo suyo. En los versos del 6 al 12, él apela a la relación íntima de Dios con sus ancestros, recordándole a Dios que EL es Dios de sus padres. Esto nos deja ver el conocimiento del rey Josafat de una de las virtudes mas destacadas de Dios: Su misericordia para con los que le obedeceen. Pues ésta (la misericordia) llega alcanzar aún a millares de las generaciones de los que obedecen y temen a Dios. Veamos lo que dice la Palabra del Señor:
"Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,  y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos" (Deuteronomio cap. 5). 
Por ello conviene que nosotros temamos a Dios honrádolo con nuestra obediencia. Pues la recompensa de nuestro temor reverente a Dios será la liberación del temor de nuestros enemigos. Y conviene que ete temor reverente nos haga obedientes para con Dios, porque cuando nuestros desendientes tengan que enfrentar sus propias adversidades y temores, nuestra abediencia les alcanzará por la maravillosa virtud de Dios, Quien hace misericordia a millares de los que le temen y obedecen.
Además, podemos ver que el rey no solo recurre a rrecordar la relación de sus ancestros con Dios, sino que él mismo juntamente con los suyos, son pueblo de Dios como sus ancestros. Esto le da la confianza de decir, no solamente que Dios es Dios de sus padres, sino que también es Dios de ellos. Y al ser Dios de ellos, esto le dá acceso a la operación del  poder Dios a favor de ellos como operó a favor de sus padres.
El rey pues, reconoce y afirma su confianza en que Dios es el soberano del cielo y de la tierra, y que ningún reino que se levante en contra de ellos está por encima de este poder (Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿no está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?
Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?).
Y después de tomar la actitud correcta con su temor, humillándose delante de Dios y afirmando su confianza en EL, vemos que Dios responde con una palabra de aliento, pues ofrece salvarles de sus enemigos.
"Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios"
En nuestras pruebas pues, debemos reafirmar nuestra fe en el poder de Dios, y hacerlo efectivo en la confianza que nos da nuestra relación con EL. Y EL responderá ante nosotros haciéndo patente su misericordia en beneficio de los que nos humillamos ante su presencia y confiamos en su poder y dominio.
Conviene que oigamos las poderosas palabras de uno que, ante la prueba y el temor de la adversidad, expresó esta verdad: 
"Oidme, Judá y moradores de Jerusalén . Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados"

III) Alabanza ante la prueba.
Despues de canalizar correctamente el temor, el rey pasa a hacer algo que se sale por completo de los conceptos del mundo acerca de como enfrentar la adversidad. En el verso 18 lo vemos juntamente con su pueblo adorando a Dios en medio de la adversidad. Y mas adelante lo vemos disponiendo a los levitas para que entonen alabanzas a Dios. Asi que, la primera estrategia de este rey ante la guerra fue adorar y alabar a Dios. Y sin descuidar el aspecto de la guerra, (pues hace salir a sus soldados armados ante sus enemigos), pone prioritariamente a sus ministros de alabanza pra que alabaran y adoraran a Dios en momentos de salir a la batalla.
Podemos ver como al comenzar a alabar a Dios en medio de la prueba, sus enemigos fueron confundidos y derrotados porque Dios peleaba por su pueblo:
"Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:"
Por eso yo te digo: En medio del temor y la adversidad, Véstete de confianza en Dios y adórale y alábale, Que él se levantará y peleará por tí.
Y recuerda: Tiempo de adversidad, es tiempo de adorar a Dios. Tiempo de prueba es tiempo de alabanza y sumo gozo:
"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas"

Pastor, William Tercero M.

jueves, 14 de octubre de 2010

El Ministerio Pastoral

Uno de los grandes ministerios de la iglesia, sin duda es el pastoral. La misma palabra “pastor” encierra un gran simbolismo que habla de la importantísima labor de este noble ministerio: Uno que apacienta.
Importancia Del Ministerio Pastoral: Desde el comienzo de la iglesia el ministerio pastoral ha desempeñado una función vital en el desarrollo de la obra de Dios. Cuando la misión evengelistica de la iglesia fue despertada en Pentecostés esparciéndose en Judea, Samaria y las naciones vecinas, dejando al paso de los evangelizadores una gran cantidad de nuevos creyentes; fue el ministerio pastoral el que les dio sustento a la permanencia en el camino de la fe a los muchos creyentes que produjo la evangelización. Y podemos decir que el ministerio pastoral debe su mayor importancia al hecho de proporcionar cuidado espiritual permanente a los creyentes.
La labor complementaria del ministerio pastoral.
Los ministerios son complementarios, ningún ministerio es superior a otro, sino que cada ministerio se complementa con los demás para llevar a cabo la obra de Dios en, y a través de los creyentes, de forma efectiva. De tal manera que nadie que ejerza un ministerio puede ignorar que es un miembro con una función en beneficio de todo el cuerpo de creyentes. Así que cuando hablamos de la importancia del ministerio pastoral, no lo estamos poniendo por encima de ningún otro ministerio, pero sí estamos poniendo de relieve que su función es de suma importancia para el desarrollo de la iglesia. La palabra de Dios dice:“sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado unido entre si por las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para irse edificando en amor.” (Efesios 4:15,16).
Sin la importante complementación del ministerio pastoral, todo aquel gigantesco esfuerzo de la evangelización habría perdido sus frutos; haciendo vano todo su esfuerzo. En nuestro tiempo, tal como entonces, el ministerio pastoral desempeña una labor tan destacada que ha llegado a ser, por momentos, el pilar mas importante de la iglesia.

Característica Especial Del Ministerio Pastoral:
El ministerio pastoral se destaca por su amor y dedicación especial al cuidado de las almas. El Señor Jesucristo destaca esta característica especial del pastor cuando se identifica así mismo como tal. Veamos: “Yo soy el buen Pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:9) La función pastoral se ve grandemente dignificada por el hecho de que Cristo mismo es pastor (el buen Pastor). La figura o desempeño pastoral de Cristo le sirve de ejemplo y parámetro al ministerio pastoral de la iglesia. Lo anterior es cierto en todas las áreas del que hacer pastoral: Dedicación, esfuerzo, humildad, integridad, amor, benignidad etc.
Pero para ejercer el ministerio pastoral es necesario un elemento vital: Ser constituido por Dios como pastor. De ahí que todo ministro pastoral debe tener un llamado. Veamos:

El Llamado Pastoral: Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera por todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado unido entre si por las coyunturas que se ayudan mudamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para irse edificando en amor.” (Efesios 4:11-16)
Como vemos, nadie puede arrogarse el derecho de llamarse pastor sin ser llamado por Dios. Este principio es importante tanto para el ministro, como para los creyentes; pues la base de la autoridad del ministro la constituye su llamamiento.

La importancia del llamamiento:
El llamado es importante para el ministro; por cuanto su trabajo es de carácter espiritual, por ende, debe tener una capacitación espiritual para llevar a cabo su misión de forma efectiva. La capacitación de la que hablamos no puede obtenerse de fuentes humanas; sino por fuente sobrenatural y espiritual. Dicho de otro modo: La capacitación espiritual del ministerio pastoral, viene con la imparticiòn de la unción del Espíritu Santo que se da en el llamamiento.
La unción impartida en el llamamiento es de suma importancia por muchas razones, entre las cuales estan:
1) El pastor necesita sabiduría espiritual.
Como sabemos, la sabiduría espiritual no puede obtenerse en los seminarios; es mas bien el Espíritu de Dios que nos ministra este don. De tal manera que si se ejerce el pastorado sin llamamiento; el pastor carecerá de este imprescindible don.
2) El pastor debe permanecer fiel al llamado.
Esta razón hace de suma importancia el llamado; pues el ministerio no es temporal, sino permanente. La iglesia del Señor ha sufrido grandes daños por causa de la ausencia de llamado en muchos de los pastores que se dedican al ministerio. El ministerio pastoral es uno de los mas sufridos; por tal motivo se hace imprescindible la fuerza sobrehumana que trae la unción ministerial del llamado. Cuando un pastor sin llamado tiene que enfrentar momentos de gran prueba; sea esta espiritual, mental, emocional o financiera; dejará el pastorado sin mayores consideraciones para con la iglesia o para con Dios. – ver: Juan 10:12,13. Tal actitud no es posible para un pastor con llamado; porque aunque se vea fuertemente tentado a dejar el ministerio, no lo hará definitivamente por razón de su llamado.
La razón mas importante por la cual un pastor llamado por Dios no puede dejar el ministerio; es por el hecho de que el don y el llamamientote Dios se ligan fuertemente y de manera muy profunda en el espíritu del ministro, de donde no podrá arrancarlos. Acerca de este principio, pero en relación con un profeta llamado por Dios, el cual atravesó en su ministerio grandes y continuas pruebas, y en el clímax de sus angustias por causa del ministerio; las escrituras dicen: “Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; mas fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción, porque la palabra de Jehová me ha sido por afrenta y escarnio cada día. Y dije: No me acordarè mas de él, ni hablaré mas en su nombre; no obstante, habìa en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo y no pude”. (Jeremías 20:7-9)
Las escrituras dejan ver con claridad la gran angustia del siervo de Dios; o dicho de un modo mas actual; la gran depresión del siervo de Dios, la cual era tan intensa que deseaba morir; al punto de maldecir la hora y el día en que nació (vea Jeremías 20:14-18) Podemos ver la terrible y profunda angustia del ministro; no obstante, era mas fuerte y profundo el fuego del llamamiento dentro de su ser – “no obstante, habìa en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos” -. Si el pastor no tiene el fuego del llamamiento de Dios metido profundamente en su corazón y sus huesos, no podrá hacer frente a las profundas crisis de su invaluable misión; porque vendrá tiempo donde el sufrimiento y la adversidad cavarán tan profundo en su ser que si el amor por Dios no esta mas profundo que el amor por si mismo; y si la pasión por el ministerio, no es mas fuerte y profunda que el anhelo por su propia paz y tranquilidad; entonces la adversidad desarraigará el ministerio de su vida.

Hay, además, otra verdad bìblica en la cual nos basamos para decir que un ministro con llamado no podrá dejar de forma definitiva su ministerio: “Porque irrevocable son los dones y el llamamiento de Dios” (Romanos 11:29)
Es importante notar que la pasión por el ministerio no proviene del corazón del hombre, sino de la acción de Dios; el cual ha designado al que llamo y que poderosamente le inquieta a cumplir su misión. Jeremías lo dice de este modo: “Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; mas fuerte fuiste que yo, y me venciste

La seducción al ministerio: (“Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido”)
El profeta Jeremías aporta un fuerte matiz al llamamiento cuando introduce su alegato en forma de queja y a causa del sufrimiento que le trajo. Él usa la palabra “seducción”. Esa palabra es la que se usaba para referirse a la conquista de una virgen mediante el engaño. (Éxodo 22:16). Y es también la que se uso para referirse al espíritu mentiroso que engaño a Acab. (1 Reyes 22:20-22) El profeta no esta diciendo concretamente que Dios lo engañó; mas bien es una expresión de ironía; pues el amor que le inspiró al ministerio, y que se supone le traería dicha; ahora le es por afrenta y no por felicidad. El enamoramiento que en el principio sentimos por el ministerio, ha de provenir de Dios; porque si no proviene de él, sino que proviene de nosotros mismos o de otros intereses; no podrá resistir la adversidad. Es lamentable que algunos pastores se lanzan al ministerio, seducidos por un falso amor que proviene de si mismos o de otros intereses, y que cuando vienen las pruebas dejan el campo abandonado; pues se dan cuenta que como dice el refrán: No es lo mismo verla venir que conversar con ella.

El apasionamiento por el ministerio: mas fuerte fuiste que yo, y me venciste
De igual modo ocurre con el apasionamiento por el ministerio: La pasión por el ministerio ha de provenir de Dios, a través del influjo de la unción por el Espíritu de Dios; y no del corazón humano. Toda pasión que surge únicamente del corazón humano, no puede ser tenida como fiel para ser confiable testimonio de inmutabilidad y permanencia. A cerca de lo incierto de las pasiones del corazón humano, la palabra de Dios dice: “Engañoso es el corazón mas que todas las cosas…” (Jeremías 17:9)
Cuando es el verdadero fuego de Dios al que llamamos pasión, el que esta dentro del ministro; los propósitos de Dios serán mucho mas fuertes que la adversidad; y el ministro no será vencido del deseo de renuncia; sino que el fuego del llamamiento de Dios vencerá al ministro, haciéndolo permanecer en el ministerio. (“Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; mas fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción, porque la palabra de Jehová me ha sido por afrenta y escarnio cada día. Y dije: No me acordaré mas de él, ni hablaré mas en su nombre; no obstante, habìa en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo y no pude”) (Jeremías 20:7-9)
Como podemos notar en el pasaje antes referido: El fuego del llamamiento de Dios ardía de forma activa y profunda dentro del corazón del ministro; hasta alcanzar todo lo mas profundo de su ser; hasta estar metido en sus huesos. Ciertamente el fuego de la adversidad quemaba con angustia su fragilidad humana; no obstante, el fuego ardiente de Dios era mas fuerte en su ser, prevaleciendo sobre la adversidad.

La maravilla de la zarza ardiendo:
Puede ser que las consideraciones acerca de lo sufrido del ministerio pastoral tiendan a desalentar a aquellos que piensen dedicarse al pastorado; porque si es tan difícil ¿Quién querrá dedicarse a el? No obstante, es necesario entender que si Dios te llamó; el es poderoso para sostenerte en la adversidad.
Cuando Moisés pastoreaba las ovejas de su suegro en el desierto, se encontró con la presencia de Dios. -Moisés pastoreaba ovejas; pero Dios quería hacerle pastor de hombres-, y en su encuentro con Dios, las sagradas escrituras nos dejan ver un evento sobrenatural y maravilloso ante los ojos de Moisés: “Una zarza que ardía y no se consumía” (Éxodo 3:1-4)
Esa visión sorprendente y maravillosa, nos habla de una poderosa verdad que está estrictamente ligada al llamamiento ministerial, y que tiene que ver con la debilidad humana y el maravilloso y sorprendente poder de Dios obrando atra ves de ella. Aquella visión maravillosa atrajo la atención de Moisés. Y en su mente acostumbrada a pensar de forma lógica y natural; no podía entender como una frágil zarza que ardía en medio del intenso y abrasador calor del desierto, no se consumía. Lo lógico y lo normal es que se quemara por completo hasta consumirse, quedando reducida a ceniza y desaparecer empujada por el viento del desierto. Ciertamente, las muchas e intensas pruebas del ministerio pastoral, angustian y deprimen al ministro; quemando abrasadoramente la debilidad humana. Y lo lógico y lo normal es que la adversidad nos consuma por completo. Pero lo maravilloso es que el que tiene el fuego y el poder del llamamiento de Dios no será consumido por el fuego de la prueba; sino que la maravillosa presencia de Dios, su gracia y su favor le sostendrán. Asi que, el ministro que se sostiene firme en medio de la adversidad ardiente; es la zarza que arde y no se consume. Y esto es el mayor testimonio del poder y la presencia de Dios en su ministerio.

La Forma Negativa de ver el Ministerio:
En el presente hay una forma negativa de ver la adversidad que es propia del ministerio pastoral: Muchos ministros estàn desalentando a los creyentes para que no se dediquen al pastorado. Es muy lamentable que aun a sus consiervos en ejercicio les estàn desanimando por causa del sufrimiento del ministerio. Otro gran mal, en este sentido, es el desaliento que de modo muy abierto, los pastores estàn inculcando a sus hijos para que aborrezcan el ministerio pastoral como vocación de sus vidas. En contraste con esa actitud, el Apóstol Pablo alienta a aquellos que quieren dedicarse al ministerio pastoral, diciéndoles: “Palabra fiel: Si alguno anhela dedicarse al ministerio del cuidado de las almas, buena obra desea” (1 Timoteo 3:1)
Este aborrecimiento del ministerio pastoral se constituye en un gran mal para la obra de Dios. Debemos entender que el ministerio pastoral es un diseño de Dios para su obra en el mundo, y que al enseñar a aborrecer el ministerio; estamos actuando en total oposición a la voluntad de Dios. Al actuar de forma negativa ante la adversidad ministerial; desalentando y enseñando a aborrecer el llamado al ministerio pastoral, estamos ofendiendo la autoridad de Dios; porque nos estamos oponiendo a su voluntad y designios, y nos estamos convirtiendo en adversarios de Dios. Nuestro deber como servidores de Dios, es contribuir con sus planes y sus propósitos. En este sentido, debemos mostrar a aquellos posibles candidatos al ministerio, esta verdad que descubrió Moisés: Que el fuego no quema la frágil zarza al arder cuando Dios esta en medio de ella: Que la presencia de Dios es suficiente para sostenernos en medio de la angustia, el dolor, la escasez y la depresión sin ser destruidos. En este sentido, lo que resta decir es: Si te dedicas al ministerio pastoral, asegùrate de haber sido llamado por Dios. Y sobre todo, asegurate que Dios se encuentre presente en todo momento de tu ministerio; y más aun, en los momentos de prueba y de debilidad. (Filipenses 4:12,13) (2 Corintios 12:8-10)

La Integridad del Ministro:
La principal característica de un ministro del Señor es su carácter cristiano. El Señor Jesucristo nos advierte acerca de cómo poder identificar a quienes son genuina mente ministros de Dios y a quienes no lo son, usando este principio del carácter. Él dice: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis, ¿A caso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos” (Mateo 7:15-18)  En este texto de las palabras de nuestro Señor Jesucristo, y en muchos otros (ver hechos 20:29; ROM. 16:17,18; GAL. 6:12,13; 2º Ped. 2:1-3) La Palabra de Dios nos advierte a cerca de las apariencias exteriores de virtud y del verdadero carácter interior impío de algunos llamados ministros. No podemos juzgar correctamente la obra de un ministerio sin detenernos a escudriñar el verdadero carácter y las obras personales del “ministro”

El Pastor ha de ser Ejemplo de Virtud: (Tito 2:7)
Si el “ministro” no es integro en su vida personal; sino que es deshonesto y falto de las virtudes del carácter de Cristo; su llamamiento muy probablemente no sea verdadero; porque “un árbol malo no puede dar frutos buenos
Podemos decir, a la luz del “principio de la integridad”, que un verdadero pastor de la iglesia de Jesucristo es lleno de las virtudes del Señor, y será, por tanto: una persona santa, humilde, misericordiosa, recta, justa y afable; no será iracundo, arrogante, ni impuro en ninguno de sus actos, sean estos públicos o privados. Con la anterior declaración no se quiere decir que un ministro del Señor no puede pecar, o que al pecar invalida toda su obra ministerial. La palabra del Señor (La Biblia) registra el pecado de verdaderos siervos del Señor sin que esto desautorice su obra. Sin embargo, ha de aclararse que el pecado de dichos servidores del Señor no es el carácter habitual de sus vidas; es mas bien una excepción. Aun así, es de suma importancia que la iglesia conozca a ciencia cierta quien es el pastor como persona, a fin de poder aceptar y “juzgar” adecuadamente el ministerio de dicho pastor. En este tiempo cobra especial valor este principio, porque muchos se han dedicado al pastorado por intereses personales y no por vocación y llamado. Esto ha traído grandes daños a la iglesia del Señor. Son muchos los intereses que han motivado a quienes se dedican al pastorado sin ser llamados por Dios: Por ganancia deshonesta, por fama, como forma de sustento económico etc. Pero lo mas lamentable de todo, es la falta de integridad y virtudes cristianas en la conducta de de muchos de ellos. Eso ha provocado lesiones serias a la iglesia: Adulterios de dichos pastores, defraudación financiera, descuido de la salud espiritual de los creyentes, y en muchos casos, la introducción de doctrinas erróneas y destructivas en la iglesia. Todo ello ha provocado un mal ambiente para el ejercicio legítimo del ministerio y una mala imagen del mismo dentro de la iglesia. Ese mal ambiente y daño de la imagen del pastorado se ha extendido al mundo; es decir, fuera de la iglesia, en los no creyentes; afectando asi la credibilidad del ministro y de la iglesia, y por ende, la misión de ésta. Conviene, entonces, saber identificar a un verdadero pastor, y para tal efecto, recordar la Regla: “Por sus frutos los conoceréis”.

Características Pastorales:
1- El pastor ha de ser conforme al corazón de Dios. (Jeremías 3:15)
2- El pastor debe realizar su labor con ciencia e inteligencia espiritual. (Jeremías 3:15)
3- El pastor busca y cura la oveja perdida. (Lucas 15:4.5)
4- El amor a nuestro Señor Jesucristo es la principal motivación del pastor para realizar su obra. (Juan 21:15-17) Si la motivación del pastor no es el amor a Cristo, sino que lo motiva los intereses económicos, tarde o temprano la iglesia sufrirá las consecuencias: (Juan 10:7-13) El que no es un verdadero pastor; motivado por el amor de Dios y el llamamiento, sino que su interés es el lucro personal; se constituye en un alto riesgo para la iglesia. Nuestro Señor Jesucristo llama a tales personas con el calificativo de: “Ladrones y salteadores”.
5- El pastor hace su labor con gozo.(Lucas 15:4.5)
Ciertamente el ejercicio pastoral ha de hacerse con gozo para que traiga beneficios tanto al pastor como a las ovejas. No obstante, hay actitudes muy negativas de los creyentes que traen descontento y queja al corazón de los pastores. El ejercicio gozoso del ministerio pastoral trae gran bendición a la iglesia; porque redunda en acciones de gracias delante de Dios, y esto ciñe el favor y la gracia de Dios a la iglesia. La obediencia y la sujeción de las ovejas juegan un destacado papel en el gozo con que el ministro hace su labor.(Hebreos 13:17) Si la iglesia quiere disfrutar en abundancia de la bendición que trae la ministraciòn del ejercicio pastoral; ha de tener en alta estima al ministro (Pastor) y debe por tanto, obedecerle y sujetarse a el por la autoridad delegada por Dios en el ministro. Ésto, en el entendido de que el pastor esté apegado a la doctrina del Señor.
Otras importantes características de un pastor las encontramos en pasajes de las escrituras donde el apóstol Pablo aconseja a aquellos que pastoreaban en su tiempo: 1 Timoteo 3:1-7 Tito 1:5-9.

Dones Complementarios Del Ministerio Pastoral:
El ministerio pastoral tiene muchas tareas que realizar, que no serían efectivas sin la manifestación de los dones complementarios del ejercicio ministerial del pastorado.
Veamos a continuación los dones complementarios del pastorado:
1- Don de sabiduría.(Jeremías 3:15)
El aprovechamiento práctico del don de sabiduría tiene lugar en la tarea pastoral de aconsejar. Sin el don de sabiduría, la conserjería es deficiente y peligrosa; porque se puede caer en muchos yerros que pueden traer daños que afecten tanto al pastor como a las ovejas.
2- Don de exhortación. (Tito 2:1-15) Exhortar es una tarea importantísima del pastorado. La exhortación es una tarea que demanda gran parte del tiempo del ministerio pastoral. Esta tarea podría ser agotadora y desanimante, y si el pastor no la lleva a cabo con las virtudes espirituales del don de exhortación, podría ser nociva, en ves de edificante.
3- Don de presidir: Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz” (Juan 10:4)
Una función importante del pastor es ser guía para las ovejas, y en esta función que es básicamente de liderazgo, el pastor necesita la virtud espiritual del don de presidir; que es un don de liderazgo.
4- Don de enseñanza. Otra labor destacada del ministerio pastoral es la de enseñar. Por ello, el don de enseñanza es parte fundamental en el ministerio de un pastor.

William Tercero M.

Restauración y Restitución.

Esta nota es para tratar brevemente el tema de la restauración y la restitución a que todo aquel que abrace la fe cristiana está obligado en razón de honrar a Jesucristo a quien ha tomado por Señor y maestro. Haremos notar la importancia de este asunto en relación a los no creyentes y como esto podría contribuir a un mayor crédito de la fe cristiana en la sociedad.

Cuando Cristo entra a nuestras vidas somos inspirados vivir un cambio de conducta.
El ejemplo de Zaqueo:
Cuando Zaqueo tuvo un encuentro con Cristo,fue motivado desde dentro de su corazón a enmendar sus faltas y cambiar de la avaricia y la codicia a la generosidad:
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.”(Lucas 19:8)
Zaqueo se habìa enriquecido en buena medida debido a la defraudación que cometió contra las personas a las que cobraba los impuestos para el imperio romano. Para Zaqueo era algo normal vivir una vida de abuso en contra de sus semejantes. Precisamente, ese estilo de vida le hizo ganar la triste fama de “hombre pecador”. Probablemente, sobre Zaqueo recaía no solo su propia avaricia, sino también la de los demás recaudadores de impuestos de los cuales él era el jefe. Pero vemos a Zaqueo después de encontrarse con Cristo, con una actitud totalmente nueva para él: Dar, en vez de defraudar o robar.
La presencia de Cristo en la vida de Zaqueo hizo que éste fuera redargüido de su mala conducta. Él se ve impelido fuertemente a restituir todo el daño que provocó a sus semejantes:
si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.” 
No solo reconoce que actuó mal y que cometió un delito, y que en tal caso, debía cumplir con una pena legal: Devolver la todo lo que defraudó más un impuesto del veinte por ciento (Levítico 6:5 y Números 5:7) Zaqueo va más allá, y se impone a sí mismo, la pena más alta que la ley podía exigir como restitución al ofendido: Devolver cuatro veces lo robado (Éxodo 22:1). Podemos notar la transformación en la conducta de Zaqueo, en sus palabras que son un acto de restitución:
si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Los que quieren seguir a Cristo, han de saber que no existe verdadera conversión sin una obra de restitución. El camino de salvación involucra salud y rectitud en todas las áreas de la vida del creyente. Esto implica sanidad espiritual de nuestra alma, y el alma no puede estar totalmente sana si no ha surgido el genuino deseo de enmendar nuestras faltas haciendo restitución de todo aquello que hayamos dañado, robado o defraudado a nuestro prójimo.
Notemos como Cristo liga la restitución a la salvación, en las palabras que hacen referencia al acto de restitución de Zaqueo:
“Hoy ha venido la salvación a esta casa” (Lucas 19:9) 
A la primera cosa que estamos obligados; en razón de nuestra nueva vida de creyentes, es a enmendar los perjuicios que hayamos cometido contra alguien. Si hemos ofendido a alguien debemos pedir perdón, si hemos robado debemos devolver aún con intereses lo robado; y si debemos algo debemos pagarlo. Sí aceptamos a Jesucristo en nuestro corazón, y nos hemos arrepentido de nuestros pecados; debemos dar frutos dignos de arrepentimiento.
La restitución que el creyente haga a aquellos a quienes ha defraudado, es fruto y evidencia de un verdadero arrepentimiento y de una genuina conversión. La gente no creyente, no puede ver el verdadero cristianismo cuando conocen de cerca a personas que se llaman cristianos, pero que han robado, defraudado, dañado u ofendido a otras personas y que no han reparado el perjuicio causado. El daño que causan aquellos que no hacen restitución a los ofendidos por sus actos, es un serio obstáculo a la predicación del evangelio y al crecimiento de la obra del Señor.
Todo creyente debe de hacer memoria de todos sus actos con el fin de encontrar en ellos si ha habido algún perjuicio cometido contra sus semejantes, que no haya sido reparado justamente. Si en análisis encuentra algún daño no reparado deberá dar gloria al Señor reparando dicho daño a la brevedad posible. De no hacerlo, ofenderá a aquel a quien llama Señor, porque sus actos nocivos no reparados, se constituyen en un obstáculo para el evangelio de Cristo y hacen que los incrédulos menosprecien el evangelio, y con ello cierren su corazón al Señor. Son muchos los efectos que la falta de restitución puede traer a la vida de los creyentes. Entre esos problemas podemos mencionar los siguientes:
1) Las ofrendas de los que no han hecho restitución son vanas. Cuando el creyente no ha hecho restitución de sus faltas y no ha reparado el daño causado, Dios considera vanas sus ofrendas (Isaías 1:13). Esto también lo dijo nuestro Señor Jesucristo en relación a reparar la ofensa cometida. Él deja claro que nuestras ofrendas no son aceptas delante de Dios si no hay restitución:
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” (Mateo 5:23,24)
2) Las injusticias estorban las oraciones y no son oídas por Dios. Cuando las injusticias cometidas no son reparadas, Dios no atiende nuestras suplicas (Isaías 1:15. 1ª Pedro 3:7)
3) Nuestros cultos y alabanzas son desagradables para Dios. Estas son las palabras de Dios, dirigidas al pueblo de Israel en relación a sus cultos y las fiestas que celebraban a Dios pero viviendo en injusticias: “Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma: Me son gravosas; cansado estoy de soportarlas” (Isaías 1:14)
4) No reparar las injusticias cometidas aleja el favor de Dios. Veamos lo que le dice Dios a los israelitas en relación al tema de la injusticia de sus actos no reparados:
Cuando extiendas vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asi mismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré” (Isaías 1:15)

La verdadera vida de devoción cristiana exige no solamente hacer restitución de todas nuestras faltas, sino además, adquirir nuevas virtudes que reflejen nuestro cambio. Zaqueo por ejemplo, no solo restituyó lo defraudado, sino que se volvió generoso:
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.” (Lucas 19:8)

El apóstol Pablo enseñó esta doctrina de la restitución y un cambio a hacia la virtud de la generosidad a sus discípulos:
El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga que compartir con el que padece necesidad” (Efesios 4:28)

Hagamos una decisión de restituir todo lo dañado, y quitemos todo estorbo a nuestra bendición y a la obra del Señor. Hagamos de la restitución, una misión seria del ejercicio de nuestra fe, que traiga honra y gloria a nuestro Señor Jesucristo, y que derribe los obstáculos de la murmuración a los incrédulos para que no tengan excusas para acercarse al camino de la fe.

Hagamos restitución y liguemos a nuestra vida el poderoso favor de Dios.

William Tercero M.

El desprecio hacia los que nos superan.

"Despreciar a otros que nos superan es el arte más vil de todos; pero uno de los más seguros para acreditarse entre espíritus plebeyos." 

Es muy interesante la frase que he puesto en la primera línea de este breve artículo. Me llama mucho la atención que el creador de la frase se refiera al desprecio que expresan hacia los que alcanzan algún grado de éxito usando la palabra "arte". Pero de seguro no es un buen arte, sino un mal arte. Pues hay bellas artes y malas artes; y el de criticar negarivamente es uno de los artes mas desagradables de las personas que cultivan esa fea habilidad. Pero lastimosamente, quienes practican esa habilidad llegan a hacerse artistas refinados; Se visten con cara de piedad, y con cara de defensores de "la sana doctrina" para arremeter con la saña de la amargura contra aquellos que les superan. Y así podemos ver como muchos pastores y líderes están siendo ferozmente atacados a causa de su éxito.
Resulta necesario evaluar detenida mente cual es la motivación de las críticas que lanzamos contra otas personas. Y es de sumo cuidado el aceptar las críticas negativas de otros hacia personas de éxito; no sea que estemos dejando entrar en nuestro corazón el veneno de la amargura de otros.

Hoy día se puede comprobar con tristeza que el desprecio hacia las personas que alcanzan ciertos éxitos es una práctica común de las personas que tienen un nivel inferior de logros. Y uno pudiera pensar que esa práctica sea normal entre personas no cristianas, pero no entre creyentes. Sin embargo, el desprecio es una páctica común entre cristianos. Se puede ver o escuchar a diario el desprecio que sufren aquellos que están liderando iglesias grandes o ministerios grandes. Y son los que no tienen el mismo nivel de logros quienes se han convertido en sus principales detractores. Eso es bajeza. Y me recuerda una frase de mi pastor en mis primeros años:"El que habla de la pera, comersela quiere"

No seamos personas que se dejan arrastrar por la bajeza; no practiquemos la murmuración y la mala crítica para con aquellos que nos superan; más bien averiguémos cual es la clave de su éxito, y talvez lleguemos a igualar sus logros, y por que no, hasta superarlos.

Recuerda que en la cumbre de la montaña brilla mas intensamente el sol. Asi que si te irrita la sombra de los que están mas alto que tu, escala tu tambien hasta llegar a la cumbre. Y cuando estés ahí, te darás cuenta que las sombras de los exitosos nunca mas eclipsarán el brillo de tu sol. Dejemos de ser gente baja; dejemos de criticar a los que nos superan. Y mas bien, seamos gente de altura; celebremos los logros ajenos. Recuerda que lo que eclipsa nuestro sol no son los logros de los demás, sino el manto negro de la emvidia y la amargura.

Ya no cultivemos el feo arte del desprecio, sino volvámonos artistas del estímulo, del reconocimiento de la excelemcia y el esfuerzo de los demás.

Pastor William Tercero M.

martes, 12 de octubre de 2010

Los siervos del Señor:


¿Quiénes son los siervos del Señor?

Son los lavados en la sangre del Cordero: (Hebreos. 9: 14)
Fuimos limpiados con la sangre del Cristo para ser servidores (siervos) del Señor. Es por ello que todos estamos llamados a ser siervos de Dios; y al ser siervos de Dios, debemos servir a los hombres, pues a Dios se le sirve sirviendo a los hombres. Y es el amor de Dios y sus ricos dones lo que debe motivarnos a servir a Dios. Y debemos servirle con solicitud y excelencia, con alegría y regocijo. Salmo 100: 2 dice: "Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo

Debemos servir a Dios con Gratitud:
"Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12: 28)
Romanos 12: 11, dice: "En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor

Virtudes de los siervos del Señor:
Humildad:
 
La humildad es la cualidad más elevada del servicio, siendo Cristo nuestro mayor ejemplo (Filipenses 2: 7…) "...
 se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo… y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre de todo nombre"

La palabra del Señor nos manda a tener una actitud de servicio:
 
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús" Y también nos muestra La Escritura, que la humildad es una virtud que contrarresta el orgullo y el ego, y nos predispone para enfocarnos a servir a los demás: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros"

La humildad es la virtud mas sublime que encontramos en Cristo, pues siendo el mas digno se vistió de humildad para servir a sus siervos. Por ello, el servicio fue elevado por encima de todo otro acto cristiano, pues fue llevado a su grado sumo al convertirse el Amo de todo en servidor de todos. Y le asiste la suprema autoridad moral cuando nos exhorta a los suyos con las siguientes palabras:
"Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis." (Juan 13:13-15). 
El diccionario define la palabra fiel de tres maneras: 1. Que cumple sus compromisos. 2. Exacto, conforme a la verdad. 3. Que presenta las condiciones y circunstancias que exige el uso al que se destina.
La fidelidad es un valor fundamental. Para una congregación espiritualmente saludable conforme a las normas de Dios, es indispensable que tanto los líderes como la membrecía en general tengan esta virtud. Pero para que esto sea posible, es necesario que nuestros sentidos sean gobernados por Dios. Resultando de suma importancia el guardarnos de ser sensualistas. Es decir, que no debemos regimos por sentimientos, sino por la fidelidad a la Palabra de Dios. Esa fue una preocupación del apóstol Pablo. Veamos:
"Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;" (2 Corintios 11:3,4). 
Por ello, debemos tener cuidado de no estar siguiendo a hombres carismáticos envés de a la verdadera doctrina de Cristo. Esa es la seria advertencia del apóstol Pablo a los corintios que se estaban dejando deslumbrar por la elocuencia y el carisma de los hombres.

El Señor alaba la fidelidad del siervo:
"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.15.
 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.16. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos 17. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.18. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." (Mateo 25:14-23)

La fidelidad de los siervos de Dios es una virtud necesaria que hace confiable la enseñanza. Veamos:
"Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;" (Hebreos 3:5).

El servicio a los hermanos es muestra de fidelidad cristiana Veamos lo que dice la escritura a cerca de esto:
"Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje" (3ª Juan 1:5,6).

El amor es la motivación correcta para servir.
Si no tengo amor, nada soy. y todo sacrificio que haga, de nada me sirve. Y solo el amor le da validez a nuestro servicio, y nos da autenticidad de verdaderos siervos de Dios.
Debemos recordar que el servicio en amor y humildad es la expresión mas elevada del cristianismo (Juan 13:12-17) Nuestro Señor dice: “el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos” y Cristo lavó los pies de sus discípulos
Además, el servicio en fidelidad es el camino hacia grandes y mayores cosas en los planes de Dios. Es decir, que el servicio fiel nos lleva a mayores alturas en Dios. En Mateo 25:21, el Señor nos dice:
En lo poco fuisteis fiel sobre lo mucho te pondré". 
Así que, si queremos hacer nuestra la popular frase: "Vamos para grandes cosas". ¡Debemos Servir con fidelidad¡ De Cristo podemos decir que: Atónito el universo presenció el más insólito hecho jamás acontecido: El sublime y glorioso. El creador de todas las cosas, El Señor de todo lo que existe. El Incomparable unigénito Hijo de Dios se hizo hombre; y estando en la condición hombre, se hizo siervo. Sirvamos pues, con la virtud de Cristo. Vivamos en este mundo, con vocación de servicio; con humildad y profundo amor. Y dejemos una huella de amor en los corazones. Una huella de amor que glorifique a Dios y que perdure en las  mentes de las personas. Y solo así, podremos decir con certeza:  ¡¡LO MEJOR ESTÁ POR VENIR¡¡

William Tercero M.

Ofrendas y Diezmos (I).


El tema de las ofrendas y diezmos siempre ha sido un asunto de gran interés y controversia. Las controversias se dan en dos ámbitos diferentes: dentro de la iglesia, y fuera de ella. Las razones por las que se dan estas controversias son muchas. Entre ellas están: El mal manejo de los fondos, la falta de transparencia, y el desconocimiento de la palabra de Dios.

En esta enseñanza, como cosa prioritaria, trataremos el tema de la base bíblica de este  asunto, y las razones éticas del establecimiento y práctica actual del diezmo.

Primero que nada, tenemos que notar que las ofrendas y los diezmos como forma de sostenimiento de la obra, son una idea de Dios, lo cual le da la autoridad a la iglesia para que abrace y promueva esta doctrina. Pero al afirmar lo anterior, no estamos diciendo que el pueblo de Dios haya sido el primero o el único pueblo o grupo humano en practicar el diezmo. Esta aclaración la hacemos por causa de que algunos descalifican la práctica del diezmo basándose en el hecho probable de que otros grupos humanos tuvieron esta práctica antes que el pueblo de Dios. No obstante este hecho, resulta indiscutible que fue Dios quien introdujo esta práctica a la primera comunidad de creyentes organizados en torno a la práctica de la religión de los adoradores del Dios verdadero. Y esto queda plenamente demostrado en los primeros libros de la Biblia tales como por ejemplo: Levíticos 27; Números 18; Deuteronomio 12;14 y 26.

Base ética de la Idea de la práctica del diezmo:
La instauraciónde las ofrendas y los diezmos surge de las necesidades propias que demanda el hechod e agruparnos en comunidad.
El ejemplo del pueblo de Israel:
Cuando el pueblo de Israel no había sido congregado como un pueblo que profesara un culto organizado que demandara gastos continuos en el sostenimiento de sus prácticas religiosas; es decir, que no tenía cultos ni ceremonias públicas, que tuvieran que ser oficiadas por algún ministro, no se le obligó a ningún tipo de marco regulatorio tocante a sus contribuciones monetarias.
La reglamentación en materia de responsabilidad en cuanto al sostenimiento del "culto", vino con la salida de Egipto y la lógica conformación de comunidad religiosa. Pero cuando empezaron a tener necesidades de atender sus asuntos tocantes a sus relaciones y y a la ministración de la palabra de Dios, ellos fueron llamados por Dios a colaborar en el construir y mantener la estructura física, organizacional y administrativa.Vemos por ejemplo que en Éxodo 25:1 hasta capítulo 30 del mismo libro, que Dios pidió ofrendas generosas de todo tipo de valor que el pueblo tenía. Habìa una gran obra que realizar que demandaba de grandes recursos: Metales preciosos como: Oro, plata y cobre. Tintes especiales: Azul, púrpura y carmesí. Además pidió fibras finas como: Lino fino y pelo de cabras; pieles de carneros teñidas enrojo, pieles de tejones; además, madera de acacia y aceite; así mismo, especias e incienso para elaborar perfumes sagrados; piedras preciosas para elaborar las ropas sagradas de los sacerdotes etc. Con esas ofrendas tendrían que elaborar y construir un gran número de cosas, tales como: El arca del testimonio, el tabernáculo, la mesa para el pan de la proposición, el candelero de oro, un altar de bronce, un atrio.
Además debían construir lámparas y un altar para el incienso etc. Como podemos ver, todo el costo recayó sobre el pueblo.

Se puede decir, con toda razón, que el sostenimiento económico de toda comunidad religiosa recae de manera ineludible sobre cada miembro de dicha comunidad. Lo anterior esplenamente razonable y aceptable; dado que son las propias necesidades de los miembros de la comunidad las que generan el consumo del recurso monetario.
Las ofrendas que Dios  estableció en Éxodo 25:1 al capítulo 30 inclusive, era una ofrenda especial, una ves que la ofrenda fue lo suficientemente generosa para alcanzar el propósito para lo que fue establecida, se suspendió.Pero por otra parte se establecieron ofrendas permanentes, las cuales vemos por ejemplo enlos primeros seis capítulos del libro de Levíticos.

A la luz de los textos antes mencionados, podemos ver que en el antiguo testamento se establecieron varios tipos de ofrendas:
Ofrendas especiales. Estas eran ofrendas voluntarias que se mantenían vigentes hasta alcanzar el fin especifico para lo cual se establecieron.
Ofrendas permanentes. Estas ofrendas tenían un carácter obligatorio. Todas estas ofrendas que Dios demandó del pueblo estaban dedicadas a crear edificaciones, ritos y ceremonias con un alto valor simbólico que servirían para testimoniar verdades y misterios del plan redentor de Dios, y también para hacer posible las prácticas espirituales legitimas de los individuos de la comunidad, así como los de la comunidad misma. La mayoría de estos utensilios, edificaciones, ceremonias y ritos, terminaron su función con el advenimiento de Jesucristo. Y este hecho innegable, muchas veces es usado por los detractores de la práctica del diezmo en la actualidad. Pero ellos yerran al hacer esto con todas aquellas cosas que formaron parte de las prácticas religiosas de Israel; ignoran que la necesidad de sostenimiento de la obra de Dios en la actualidad debe seguir siendo responsabilidad de todos los creyentes, como lo fue en tiempos de Israel; pero el mayor yerro de los detractores del diezmo, lo constituye el hecho de que ellos dicen que el diezmo forma parte de las demandas de la ley de Moisés que fueron dejadas sin vigencia por el régimen nuevo de la gracia. Pero eso es una muy mala interpretación de las escrituras, pues los ritos de la ley de los cuales se nos liberó, fueron aquellos que se hacían necesarios para presentarnos justificados ante Dios. Tales ritos estaban directamente relacionados con la persona y la obra de Cristo, y servían para representarlo simbólicamente a él y a su misión. Por lo cual, venido Cristo, las figuras y las sombras representativas quedaron sin efecto por la presencia y vigencia de Cristo y de su obra y misión en cumplimiento activo. El diezmo y las ofrendas monetarias no son parte de esas cosas que debían dar paso a Cristo para dejar su vigencia. 
Otro pensamiento relacionado con lo que venimos tratando, el cual usan los detractores de la práctica del diezmo, es que todo lo que formó parte de la ley de Moisés debe eliminarse de las prácticas de la iglesia del Señor, y que, como el diezmo fue establecido por la ley, entonces también debe quedar sin vigencia por causa de que a la iglesia de Jesucristo se la liberó de la obligación del cumplimiento de la ley. Pero como ya dijimos anteriormente, esto es un error serio de interpretación del texto sagrado. Y si queremos ser correctos en la interpretación de las escrituras tocante al tema del diezmo, tendríamos que afirmar que el diezmo no es un establecimiento netamente de la ley; el diezmo tiene fundamentos anteriores a la la ley; la ley solo vino a avalar esos fundamentos y aplicarlos para financiar la práctica sacerdotal y levítica. Y categóricamente podemos afirmar que el diezmo no proviene de la ley. 
Es importante que podamos hacer esta observación hacia el hecho de que las ofrendas y diezmos no nacieron con la ley, sino que fueron practicadas mucho antes de que la ley de Moisés les diera un marco regulatorio. Y es correcto afirmar que el diezmo nunca fue un rito ceremonial en la ley que representara un fundamento tipológico testimonial que debiera dar paso a Cristo y sus funciones; era lo que financiaba el diezmo lo que, siendo figura de Cristo y sus funciones, debía desaparecer o perder su vigencia para que Cristo y sus funciones la tuviera. Dicho más claramente, era el sistema sacerdotal levítico y sus funciones lo que debía ser abolido.
Pero para verificar nuestra afirmación de que la práctica del diezmo tiene fundamentos anteriores a la ley, vamos a ver algunos ejemplos:
1) Caín y Abel. (Gen.4:3,4.)
2) Noé. (Gen.8:20)
3) Abraham da los diezmos a Melquisedec. (Gen. 14:20)
4) Dios pide a Abraham una ofrenda. (GN. 15:9)
5) Jacob promete los diezmos de todas sus ganancias a Dios. (GN. 19:20-22)

(Nota: El tema se ampiará por secciones.)

William Tercero M.

Ofrendas y Diezmos (II).

La Razón más Importante de Porqué Dar los Diezmos y Ofrendas:
Aunque existe una razón ética y lógica que da base a la contribución de ofrendas y diezmos, como se ha demostrado en el capítulo uno, hay una razón más profunda y espiritual de por qué diezmar ofrendar.

El Principio de la Revelación:
Toda persona que ha tenido un encuentro con la majestad de Dios y que ha sido impactado por su presencia, ha tenida la abrumadora necesidad de alabar al Señor con gestos de adoración y honrarlo con ofrendas de sus posesiones. Este profundo sentimiento de necesidad de dar ofrendas a Dios es motivado por la revelaciónde la altísima dignidad de Dios venida al corazón del creyente. Se puede decir con toda razón, que es imposible que alguien que haya tenido una revelación de la presencia de Dios, pueda negarse a honrarlo con ofrendas, que son una manifestación de adoración. Abraham es un ejemplo claro de esta verdad.
Cuando Dios se manifestó a Abraham, ocurrió que Abraham comenzó a traer ofrendas a Dios y a edificar altares a Dios donde presentar esas ofrendas. Este mismo principio de que la revelación de Dios inspira reverencia y adoración; y que esta reverencia y adoración nos lleva a honrar a Dios trayéndole ofrendas, también lo experimentaron otros hombres que tuvieron un encuentro con Dios: Isaac yJacob hicieron exactamente lo mismo que Abraham. Nótese las siguientesescrituras: GN.26:25; 28:18 y 35:7.


El Caso de los Diezmos Antes de la Ley.
Hay dos casos muy claros en el antiguo testamento que nos dejan ver la motivación con que fueron dados los diezmos antes de la ley:
1- El caso de Jacob:
Jacob hizo voto aDios. Veamos:
"Y soñó, yhe aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba elcielo; y he aquí Ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cualdijo. Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en tu simiente.
He aquí, yo estoy con tigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho todo aquello que he dicho.
Despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar y yo no lo sabía.
Y tubo miedo, y dijo: ¡¡Cuan terrible es este lugar¡ No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
Y se levanto Jacob por la mañana, y tomó la piedra que habìa puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.
Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de aquella ciudad primero.
E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios con migo, y meguardare en este viaje que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios, y de todo lo que me diere, el diezmo apartaré para ti," (GN. 28:12-22.)

Analizando detenidamente el texto citado, vemos los principios importantes que motivan dar el diezmo:
1- La revelación de Dios.
Esta revelación de la persona de Dios al individuo, es la base principal que motiva al creyente a dar sus diezmos al Señor. Fue a partir des u encuentro personal con Dios, donde Dios se revelo asi mismo a Jacob,  que éste fue inspirado a dar sus diezmos a su Dios ("Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová,el Dios de Abraham tu padre...") Este fundamento del diezmo no es parte de lo que la ley estableció, pero sí es nacido libremente en el corazón de los adoradores de Dios. Y esto es cierto desde antes, durante, y después, de la vigencia de la ley. Y aún se puede decir más a cerca de que el diezmo no es de la lay. Por ejemplo,sabemos que la palabra de Dios dice a los que estaban bajo la ley que el que practique la ley, por ella vivirá. Pero vemos, por las mismas escrituras, que hubo quienes dieron el diezmo en cumplimiento de la ley pero no agradaron a Dios, lo cual equivale a no tener fe, (ver Lc. 18:12) demostrando que el diezmo de la ley podía ser diferente del de Abraham y Jacob; y con eso se valida correctamente la práctica del diezmo desde el ámbito de la fe mejor que desde el ámbito de la ley, y esto, por causa del fundamento antes expuesto de que la revelación de Dios en el corazón del creyente es lo que da fundamento a la práctica del diezmo, y no la ley de Moisés. Y siendo que a los creyentes miembros de la iglesia del Señor Jesucristo nos ha venido una revelación aún mas clara de Dios por medio de Cristo, es plenamente aceptable que este principio de revelación genere en el corazón del creyente de hoy una misma práctica con la de Abraham y Jacob.

¿Haz recibido tú una revelación personal de quién es Dios? ¡Sin duda, eso se notará en tus ofrendas al Dios que se te ha revelado¡ Y estas ofrendas bien pueden ser en la forma y cantidad del diezmo, o aún mayores, según nos deja ver la práctica de la iglesia del primer siglo. Y esto es plenamente demostrable por las escrituras del libro de los hechos y de la segunda carta a la Iglesia de los Corintos. Y por ello podemos afirmar con certeza bíblica, que la práctica del diezmo no se disminuyó en en las ofrendas de la Iglesia, sino que más bien se aumentó por mucho en determinadas ocasiones, según lo demandaba la condición de los creyentes; llegando a pasar de un diez por ciento, a dar todo  sus bienes o la mayoría de ello. Y si bien es cierto que la utilización de esos recursos no estaba destinada a sostener un sacerdocio, no obstante, eran los líderes de la iglesia a quienes les depositaban tales bienes para ser usados en la Iglesia del Señor. 

William Tercero M.

Ofrendas y Diezmos III.

Los Diezmos de Jacob se Sustentan en las Promesas de Dios.
Se debe reconocer que todas las bendiciones vienen de Dios. Por tanto, hay que esperar de él nuestra bendición. Para evidenciar esto bíblicamente, transcribo parte del texto que hemos venido tratando: (...si fuere Dios con migo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir...) 
Jacob sabía que si la bendición llegaba a él, sería porque Dios la enviaba. En el nuevo testamento tenemos una referencia acerca de esta verdad: El Apóstol Pablo dice:
"Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias..." (2 Corintios 9:10)

Las Promesas de Dios:
Las promesas de Dios son la base y fundamento de la inspiración para diezmar. Fue en respuesta a las maravillosas y abundantes promesas de Dios, que Jacob ofreció sus diezmos al Señor: (La tierra en que estásacostado te la daré a ti y a tu descendencia.
Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y el sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente)

Las promesas de Dios abarcan áreas específicas tales como:
a) Prosperidad material para nosotros y nuestros hijos (la tierra en que estás acostado te la daré...)
b) Ensanchamiento (Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur...)
c) Ser escogidos con un alto propósito para nosotros y nuestros hijos (...y todas lasfamilias de la tierra serán benditas en ti y tu simiente)
d) La permanente presencia de Dios (He aquí, yo estoy con tigo...) Nótese que Jacob cobro conciencia de la presencia de Dios (...y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová estáen este lugar, y yo no lo sabía)
e) Protección (...y te protegeré por donde quiera que fueres...)
f) Fidelidad de Dios (...no te dejare hasta que haya hecho lo que he dicho...)
Es notable el hecho de que la promesa de Jacob, de dar los diezmos, se fundamenta en las promesas de Dios.

¿Haz hecho pacto con Dios? Se fiel, y cumple tus promesas, porque Dios cumple las suyas. Dios verdaderamente protegió y bendijo a Jacob. ¡Que bueno es descansar en las maravillosas promesas de Dios¡

Ofrendas y Diezmos IV.

El Caso de Abraham.

Abraham dio los diezmos a Melquisedec:
"Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abraham del Dios Altìsimo, creador de los cielos y la tierra; y bendito sea el Dios Altìsimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abraham los diezmos de todo" (GN. 14:18-20)
En este caso en que Abraham da los diezmos a Melquisedec, encontramos todos los principios antes mencionados en el caso de Jacob:
La revelación de Dios. Las promesas de Dios. Prosperidad material. Ensanchamiento etc. Sin embargo, en este caso particular, encontramos un "elemento" diferente: La figura del ministro.

La figura del ministro. En contraste con el caso de Jacob, donde el hombre trata directamente con Dios y su revelación; aquí, el hombre (Abraham) trata con otro hombre (Melquisedec, ministro del Dios Altìsimo) Introduciendo la figura del ministro, o dicho de otra manera: los siervos del Señor.
Escudriñemos la revelacióninspiracional inmersa en este caso:
a) La dignidad del ministro. 
Entonces Melquisedec, rey de Salem y Sacerdote del Dios Altìsimo...)
Como podemos ver, Abraham reconoció la alta dignidad de Melquisedec al aceptarlo como ministro de Dios. Abraham no le dio los diezmos a Melquisedec por ser rey. De ser así, hubiera repartido los diezmos entre todos los demás reyes que estaban involucrados en el evento.
Las escrituras nos dejan ver con claridad que Abraham dio todos los diezmos a Melquisedec. Sin duda alguna, su decisión estuvo basada en que reconoció la dignidad de Melquisedec como ministro de Dios, es decir: Sacerdote del Dios Altísimo.

Nota: Melquisedec, es sobre todo, y primeramente, figura de Cristo. La figura de los ministros es una implicación.

b) La ministraciòn de los dones espirituales y la responsabilidad reciproca:
"...Melquisedec, rey de Salem y Sacerdote del Dios Altìsimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abraham del Dios Altìsimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altìsimo..."
Aquí vemos a Melquisedec proveyendo a Abraham de pan y vino; símbolos de los dones espirituales. El pan, porejemplo, representa la provisión de Dios; (primeramente en Cristo) además, representa la palabra de Dios, que como el pan, da fuerzas al cuerpo, la palabra de Dios da vigor espiritual a quienes les es impartida. Recordemos lo dicho por nuestro Señor Jesucristo:
"No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios"
Como sabemos, es tarea de los ministros del Señor, ministrar la palabra de Dios, para beneficio de los creyentes. Dicha tarea del ministro es una obligación que éste tiene delante de Dios para con sus hermanos en la fe. Pero no solo el ministro esta obligado con el pueblo, sino que a sus ves, el pueblo está obligado con el ministro delante de Dios, a retribuirle con sus ofrendas. Veamos lo que dice el Apóstol Pablo al respecto:
"El que esenseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye" (Gálatas 6:6). 
Debe aclararse que no solo los pastores están llamados a ministrar la palbra de Dios, sino que el Señor imparte dones a los creyentes, para que éstos los ministren a sus hermanos; pues el diseño de Dios es equipar a los santos para la obra del ministerio. Con respecto aeste principio de la retribución, hemos usado la palabra "obligación" que es un término que normalmente la gente rechaza, pero ciertamente es el término mas adecuado para referirse a este asunto. Las escriturasdicen:
"...ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio" (1 Corintios9:14)
Como vemos en este texto, el principio de retribución se basa en un mandato del Señor, lo que le da su carácter de obligación.

c) El principio de la valoración de lo espiritual:
Así como el pan simboliza la palabra de Dios; el vino representa, sobre todo, la sangre de Cristo, pero además, la mimistraciòn del influjo del Espíritu Santo. Esta comparación la hace el Apóstol Pablo en el nuevo testamento cuando dice:
"No osembriaguéis con vino, en lo cual  hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu..." (Efesios 5:18)
Los ministros del Señor, no solo ministran la palabra de Dios, sino que además, ministran las riquezas del Espíritu: revelación, guianza, cobertura, unción, consuelo etc. En Génesis capítulo14 vemos la figura del ministro representada por Melquisedec, ministrando estos dones en la imparticiòn de la bendición sobre Abraham: (Entonces Melquisedec, rey de Salem y Sacerdote del Dios Altìsimo, sacó pan y vino; yle bendijo, diciendo: "Bendito sea Abraham del Dios Altìsimo..."
Sin duda alguna, las cosas materiales como el dinero y las demás cosas de la misma naturaleza material, son inferiores a las cosas espirituales. Para el Apóstol Pablo, está más que claro este concepto de que las cosas espirituales son superiores a las cosas materiales. Y quiere que los creyentes entiendan bien este esta verdad. Con esa idea les presenta la siguiente reflexión:
"Si nosotros (los ministros) sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa que segáremoslo material?..." (1 Corintios9:14)
El argumento trasde esta reflexión es el siguiente:
No se equivoquen al juzgarnos indignos de tomar sus ofrendas, pues no estamos tomando de ustedes mas de lo que les estamos dando.
Y no es que al hablar así, el Apóstol Pablo este pensando en términos mercantilistas; sino más bien, en términos de reciprocidad y justicia. Y para comprobar la razón de este argumento, vasta leer todo el capítulo 9 de la primera carta a los Corintios. Tocante a las ofrendas el apóstol Pabla va mas aya con este principio, y lo extiende, ya no solo entre ministros e iglesia, sino entre creyentes laicos también. Nótese lo dichoen la carta a los romanos:
"Mas ahora voy a Jerusalem para ministrar a los santos.
Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer unaofrenda para los pobres que estàn entre los santos que hay en Jerusalem.
Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben tambiénellos ministrarles los materiales."

Tras haber escudriñado este principio, podemos decir que:
Todo creyente que valora debidamente las riquezas de los dones espirituales que le son ministradas por quienes les pastorean, ejercerá con gratitud y fidelidad la práctica cristiana de dar sus diezmos y ofrendas.
El creyente que ha tenido una revelación de la majestad divina, y que ha recibido en su espíritula revelación de las maravillosas y abundantes promesas de Dios, y las ha creído en su corazón; traerá sus diezmos y ofrendas al Señor, en un gesto de gratitud y adoración, y como una evidencia de que la fidelidad de Dios se ha cumplido, como en el caso de Jacob fundamentado en las promesas de Dios.

William Tercero M.