viernes, 22 de octubre de 2010

Alabanza ante la prueba

¿Cuál es nuestra primera rección ante una dura prueba? Temor, angustia o desanimo?
A continuación quiero compartir con todos los lectores de este espacio una parte del sermón del domingo pasado en la Iglesia Visión Jesed

Texto base: 2 Crónicas 20

1. Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.
2. Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi.
3. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.
4. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová: y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
5. Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén , en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo;
6. Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿no está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?
7. Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?
8. Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo:
9. Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti, (porque tu nombre está en esta casa,) y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.
10. Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese;
11. He aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en poseción.
12. ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos que hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
13. Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres, y sus hijos.
14. Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu de Jehová en medio de la reunión;
15. Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
16. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.
17. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén , no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros.
18. Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová.
19. Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
20. Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén . Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.
21. Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.
22. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:

I) Recibiendo malas noticias:
La primera cosa que nos deja ver el texto de segunda de Crónicas 20, es el anuncio de una inminente guerra. Esta guerra era motivo de gran angustia para el reino de Judá, pues sus enemigos eran mas que ellos ya que se habían agrupados varios pueblos contra el pequeño reino de Judá. Y su angustia es del todo justificada; pues estaban ante la inminente posibilidad de ser muertos ante el brutal ataque despiadado que venía sobre de ellos. Desde el mas valiente guerrero, hasta las mujeres y sus niños. Y en el mejor de los casos, y despues de morir sus mejores guerreros y ser destruidas sus cosechas, saqueados sus casas y su templo, ser hechos tributarios indefinidamente de sus enemigos.

Tal angustiosa situación hizo entrar en profundo temor al rey y a su pueblo. El verso tres nos deja ver que el rey se llenó de temor. A pezar de ello, podemos encontrar valiosas lecciones en la actitud del rey Josafat. Lo cual nos deja ver que aunque el temor nos invada por alguna prueba o dificultad, a pezar de ello, podemos sacarle provecho a nuestro temor. Veamos:
(Conduciendo nuestro temor al canal correcto).
Lo primero que se destaca en la actitud del rey es que su temor lo llevó a humillarse delante de Dios. Y es que, ante  algunas duras pruebas de la vida es imposible que el temor no nos alcance. Pero Dios espera que ante el temor encontremos el lugar correcto y la persona correcta para presentar nuestro temor y angustias. Ese camino correcto es la humilación en oración; y esa persona correcta ante quien vaciar nuestro corazón es Dios. La Pala bra del Señor dice:
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." 
Y esa fue la mejor decisión del rey Josafat, en cuanto a que hacer con su temor.
Por eso, amado hermano, cuando estés enfrentando duras pruebas y adversidad, humilla tu rostro en oración, echaamdo toda tu anciedad sobre de EL, y encontraras respuesta en quien tiene cuidado de ti.

Por otro lado, si la prueba afecta aotros, si la adversidad trae posibles consecuencias a aquellos que lideras como pastor, como padre, o como esposo, etc. Has como el rey Josafat, convoca a los tuyos a tener la misma actitud de humillación y búsqueda del favor de Dios. Este rey no solo se humilló el, sino que convocó a su pueblo a hacer lo mismo, en ayuno y clamor
Podemos decir que lo mejor es que nuestra fe fuera tan fuerte que ninguna adversidad nos hiciera entrar en temor. Pero si el temor invadiera tu corazón, ve delante de DIOS. Él te ayudará

II) Reafirmando nuestra confianza en el poder de Dios.
Lo segundo que se destaca en la actitud del rey Josafat, es su actitud de recurrir a afirmar su fe en el poder de Dios y en sus promesas para con ellos como pueblo suyo. En los versos del 6 al 12, él apela a la relación íntima de Dios con sus ancestros, recordándole a Dios que EL es Dios de sus padres. Esto nos deja ver el conocimiento del rey Josafat de una de las virtudes mas destacadas de Dios: Su misericordia para con los que le obedeceen. Pues ésta (la misericordia) llega alcanzar aún a millares de las generaciones de los que obedecen y temen a Dios. Veamos lo que dice la Palabra del Señor:
"Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,  y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos" (Deuteronomio cap. 5). 
Por ello conviene que nosotros temamos a Dios honrádolo con nuestra obediencia. Pues la recompensa de nuestro temor reverente a Dios será la liberación del temor de nuestros enemigos. Y conviene que ete temor reverente nos haga obedientes para con Dios, porque cuando nuestros desendientes tengan que enfrentar sus propias adversidades y temores, nuestra abediencia les alcanzará por la maravillosa virtud de Dios, Quien hace misericordia a millares de los que le temen y obedecen.
Además, podemos ver que el rey no solo recurre a rrecordar la relación de sus ancestros con Dios, sino que él mismo juntamente con los suyos, son pueblo de Dios como sus ancestros. Esto le da la confianza de decir, no solamente que Dios es Dios de sus padres, sino que también es Dios de ellos. Y al ser Dios de ellos, esto le dá acceso a la operación del  poder Dios a favor de ellos como operó a favor de sus padres.
El rey pues, reconoce y afirma su confianza en que Dios es el soberano del cielo y de la tierra, y que ningún reino que se levante en contra de ellos está por encima de este poder (Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿no está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?
Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?).
Y después de tomar la actitud correcta con su temor, humillándose delante de Dios y afirmando su confianza en EL, vemos que Dios responde con una palabra de aliento, pues ofrece salvarles de sus enemigos.
"Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios"
En nuestras pruebas pues, debemos reafirmar nuestra fe en el poder de Dios, y hacerlo efectivo en la confianza que nos da nuestra relación con EL. Y EL responderá ante nosotros haciéndo patente su misericordia en beneficio de los que nos humillamos ante su presencia y confiamos en su poder y dominio.
Conviene que oigamos las poderosas palabras de uno que, ante la prueba y el temor de la adversidad, expresó esta verdad: 
"Oidme, Judá y moradores de Jerusalén . Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados"

III) Alabanza ante la prueba.
Despues de canalizar correctamente el temor, el rey pasa a hacer algo que se sale por completo de los conceptos del mundo acerca de como enfrentar la adversidad. En el verso 18 lo vemos juntamente con su pueblo adorando a Dios en medio de la adversidad. Y mas adelante lo vemos disponiendo a los levitas para que entonen alabanzas a Dios. Asi que, la primera estrategia de este rey ante la guerra fue adorar y alabar a Dios. Y sin descuidar el aspecto de la guerra, (pues hace salir a sus soldados armados ante sus enemigos), pone prioritariamente a sus ministros de alabanza pra que alabaran y adoraran a Dios en momentos de salir a la batalla.
Podemos ver como al comenzar a alabar a Dios en medio de la prueba, sus enemigos fueron confundidos y derrotados porque Dios peleaba por su pueblo:
"Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:"
Por eso yo te digo: En medio del temor y la adversidad, Véstete de confianza en Dios y adórale y alábale, Que él se levantará y peleará por tí.
Y recuerda: Tiempo de adversidad, es tiempo de adorar a Dios. Tiempo de prueba es tiempo de alabanza y sumo gozo:
"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas"

Pastor, William Tercero M.

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