martes, 12 de octubre de 2010

Los siervos del Señor:


¿Quiénes son los siervos del Señor?

Son los lavados en la sangre del Cordero: (Hebreos. 9: 14)
Fuimos limpiados con la sangre del Cristo para ser servidores (siervos) del Señor. Es por ello que todos estamos llamados a ser siervos de Dios; y al ser siervos de Dios, debemos servir a los hombres, pues a Dios se le sirve sirviendo a los hombres. Y es el amor de Dios y sus ricos dones lo que debe motivarnos a servir a Dios. Y debemos servirle con solicitud y excelencia, con alegría y regocijo. Salmo 100: 2 dice: "Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo

Debemos servir a Dios con Gratitud:
"Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12: 28)
Romanos 12: 11, dice: "En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor

Virtudes de los siervos del Señor:
Humildad:
 
La humildad es la cualidad más elevada del servicio, siendo Cristo nuestro mayor ejemplo (Filipenses 2: 7…) "...
 se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo… y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre de todo nombre"

La palabra del Señor nos manda a tener una actitud de servicio:
 
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús" Y también nos muestra La Escritura, que la humildad es una virtud que contrarresta el orgullo y el ego, y nos predispone para enfocarnos a servir a los demás: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros"

La humildad es la virtud mas sublime que encontramos en Cristo, pues siendo el mas digno se vistió de humildad para servir a sus siervos. Por ello, el servicio fue elevado por encima de todo otro acto cristiano, pues fue llevado a su grado sumo al convertirse el Amo de todo en servidor de todos. Y le asiste la suprema autoridad moral cuando nos exhorta a los suyos con las siguientes palabras:
"Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis." (Juan 13:13-15). 
El diccionario define la palabra fiel de tres maneras: 1. Que cumple sus compromisos. 2. Exacto, conforme a la verdad. 3. Que presenta las condiciones y circunstancias que exige el uso al que se destina.
La fidelidad es un valor fundamental. Para una congregación espiritualmente saludable conforme a las normas de Dios, es indispensable que tanto los líderes como la membrecía en general tengan esta virtud. Pero para que esto sea posible, es necesario que nuestros sentidos sean gobernados por Dios. Resultando de suma importancia el guardarnos de ser sensualistas. Es decir, que no debemos regimos por sentimientos, sino por la fidelidad a la Palabra de Dios. Esa fue una preocupación del apóstol Pablo. Veamos:
"Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;" (2 Corintios 11:3,4). 
Por ello, debemos tener cuidado de no estar siguiendo a hombres carismáticos envés de a la verdadera doctrina de Cristo. Esa es la seria advertencia del apóstol Pablo a los corintios que se estaban dejando deslumbrar por la elocuencia y el carisma de los hombres.

El Señor alaba la fidelidad del siervo:
"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.15.
 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.16. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos 17. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.18. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." (Mateo 25:14-23)

La fidelidad de los siervos de Dios es una virtud necesaria que hace confiable la enseñanza. Veamos:
"Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;" (Hebreos 3:5).

El servicio a los hermanos es muestra de fidelidad cristiana Veamos lo que dice la escritura a cerca de esto:
"Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje" (3ª Juan 1:5,6).

El amor es la motivación correcta para servir.
Si no tengo amor, nada soy. y todo sacrificio que haga, de nada me sirve. Y solo el amor le da validez a nuestro servicio, y nos da autenticidad de verdaderos siervos de Dios.
Debemos recordar que el servicio en amor y humildad es la expresión mas elevada del cristianismo (Juan 13:12-17) Nuestro Señor dice: “el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos” y Cristo lavó los pies de sus discípulos
Además, el servicio en fidelidad es el camino hacia grandes y mayores cosas en los planes de Dios. Es decir, que el servicio fiel nos lleva a mayores alturas en Dios. En Mateo 25:21, el Señor nos dice:
En lo poco fuisteis fiel sobre lo mucho te pondré". 
Así que, si queremos hacer nuestra la popular frase: "Vamos para grandes cosas". ¡Debemos Servir con fidelidad¡ De Cristo podemos decir que: Atónito el universo presenció el más insólito hecho jamás acontecido: El sublime y glorioso. El creador de todas las cosas, El Señor de todo lo que existe. El Incomparable unigénito Hijo de Dios se hizo hombre; y estando en la condición hombre, se hizo siervo. Sirvamos pues, con la virtud de Cristo. Vivamos en este mundo, con vocación de servicio; con humildad y profundo amor. Y dejemos una huella de amor en los corazones. Una huella de amor que glorifique a Dios y que perdure en las  mentes de las personas. Y solo así, podremos decir con certeza:  ¡¡LO MEJOR ESTÁ POR VENIR¡¡

William Tercero M.

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